El fiscal pidió para él un total de 13 años de prisión, ocho de ellos por emplear la pistola tras un pique automovilístico

El acusado de un tiroteo alega que disparó dos veces 'por los nervios'

Daniel Batista, en primer plano, y José Manuel Canto. (Foto: Miguel Angel)
La Audiencia de Ourense juzgó ayer a José Manuel Canto, de 37 años, por un tiroteo ocurrido en Laza tras una persecución automovilística. El Ministerio Público reclamó para él 13 años de prisión: ocho por un delito de homicidio en grado de tentativa, dos por otro de tenencia ilícita de armas y tres por uno de robo con fuerza. De este último respondió también ayer un segundo acusado, Daniel Batista Requejo. Ambos, según el fiscal, tras el tiroteo, se apoderaron de la gasolina del depósito de una moto en un garaje de Verín.
Los hechos se remontan al 3 de diciembre del 2008. Ese día, sobre las 21 horas, José Manuel conducía un Opel Kadett, propiedad de su mujer, y circulaba en compañía del otro encausado. Entonces, según reconoció en la vista José Manuel, se inició una disputa con otro coche, un Golf, que conducía I.G.P., quien iba acompañado de P.G.G. Tras una persecución, José Manuel se bajó del coche, cogió un arma que tenía escondida bajo la alfombrilla de su asiento y realizó dos disparos al otro vehículo, llegando a alcanzar la parte trasera del coche de I.G.P. y P.G.G., que pudieron huir. José Manuel, que ayer reconoció parcialmente este incidente, indicó que 'el pique fue mutuo'. Tras varios kilómetros de 'adelantamientos', adujo, 'cogí la pistola porque pensé que nos iban hacer algo, no para hacerles daño'. Sostuvo que los dos disparos 'fueron accidentales, por los nervios' y que 'no apunté hacia ellos'. Indicó que el arma la había probado con anterioridad y que era del otro acusado, Daniel Batista, que trabajaba para él, extremo que negó este último. Con respecto al robo en el garaje, aseguró que 'quizás entré, no sé'.

El otro acusado, en prisión por otra causa, explicó que en la persecución José Manuel llegaría a cruzarle el coche a I.G.P. dos veces. Aseguró ver a José Manuel apuntando y que tras los hechos 'metió el arma en la guantera', al contrario de lo que sostuvo el principal encausado, que indicó que la arrojó por la ventanilla. Con respecto a la sustracción, dijo no estar en el garaje aquella noche.

I.G.P. explicó que 'de tan cerca que venía el otro coche no le veía los faros' y que tras los disparos la luna trasera quedó destrozada y 'olía a pólvora'. P.G.G. confirmó ver a José Manuel apuntando con el arma. Un testigo, vecino del inmueble que sufrió el robo, reconoció el Opel Kadett. Las defensas de los dos acusados solicitaron su libre absolución.

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