Adif ensaya el ERTMS en el último tramo del AVE gallego

photo_camera Adif Alta Velocidad (Adif AV) ha iniciado la primera fase de las pruebas del sistema de control de tráfico y protección del tren ERTMS Nivel 2 en el tramo Pedralba de la Pradería-Taboadela, perteneciente a la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Galicia, con la circulación de trenes Talgo de la serie 730.
Las pruebas se realizan con un Alvia como el que viaja a Madrid, entre Pedralba y Taboadela

Un Alvia híbrido, es decir, eléctrico pero con un generador diésel para los tramos en los que no hay catenaria, ha iniciado las pruebas del sistema de gestión de circulación ERTMS-2 en los 103 kilómetros que separan los cambiadores de ancho de Pedralba de la Pradería y Taboadela. Finalizadas las pruebas con los trenes laboratorio BT y Séneca, el Adif recurre a un Alvia de la serie 730 de Renfe como los que realizan los servicios diarios entre Galicia y Madrid, para verificar la operatividad del sistema que gestiona el movimiento de trenes y permite garantizar velocidades de hasta trescientos cincuenta kilómetros por hora, gracias a sistemas redundantes que comunican el puesto de mando con los equipos del tren mediante equipos GSM-R.

Las pruebas, que comenzaron el pasado lunes se prolongarán durante las próximas semanas. Estuvieron precedidas por un trabajo  de laboratorio y ya sobre el terreno, verificando la concordancia de los equipos de señalización y de los enclavamientos con los centros de control de tráfico.

La fase de verificación del ERTMS se está realizando hasta ahora, únicamente en el último tramo de la línea de alta velocidad, hasta el cambiador de Taboadela quedando pendientes las mismas operaciones en los últimos 16 kilómetros, entre el cambiador de Taboadela y la estación de Ourense, un corredor de ancho mixto integrado por el ramal de conexión de la línea de alta velocidad y la de ancho convencional que viene de Zamora, y los últimos catorce kilómetros de ésta hasta la entrada en la estación de A Ponte.

Una vez concluidas las pruebas del ERTMS-2, el Adif tiene previsto iniciar las pruebas de fiabilidad. En este caso con trenes comerciales, pero ya eléctricos puros, y de las series de alta velocidad, autorizados a circular a trescientos o más kilómetros por hora, en vez del Alvia empleado en esta primera fase de las pruebas de ERTMS, que tiene una velocidad máxima autorizada de 250 kilómetros por hora. En paralelo están terminando  las pruebas de los equipos instalados en túneles, centros de auto transformación y telecomunicaciones.  

La línea podría estar inaugurada entre los meses de julio y octubre

Si nada se tuerce, el primer tren AVE con viajeros entre Madrid y Ourense podría llegar a la estación de A Ponte entre los meses de julio y octubre, es decir en un período que podría estar entre los tres y los seis meses próximos. 

No se trata de un dato facilitado por el Adif, que de momento se atrinchera en el plazo del segundo semestre que su presidenta Isabel Pardo de Vera afinó más para centrarlo en el próximo otoño. Si el paralelismo con las pruebas del tramo anterior, entre Zamora y Pedralba, jugaba a la contra porque se extendieron a más de 18 meses, si tomamos como referencia el plazo que discurrió desde el inicio de las pruebas de ERTMS-2, que comenzaron en mayo de 2020 hasta la inauguración, en los últimos días de octubre del año pasado, en cinco meses podría estar todo preparado para que  el primer AVE llegue a Ourense, es decir, entre septiembre y octubre. O incluso antes, si las pruebas de fiabilidad, se realizan en plazo y la habilitación de maquinistas discurre sin los problemas que se planteaban en mayo del año pasado cuando las condiciones epidemiológicas dificultaban la presencia de varios maquinistas en la cabina de la locomotora, realizando las prácticas del nuevo tramo.

Ahora solo falta averiguar si el ERTMS también se ensayará en el tramo de ancho mixto o por ahí los trenes circularán con Asfa digital, como en el resto de la línea convencional. 

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