Adiós al mes de las flores entre tartas y pasodobles

Los mayores de la Fundación San Rosendo estuvieron la semana pasada de celebración. En la residencia Nuestra Señora del Mundil, de Cartelle, prepararon los cumpleaños de cinco usuarios nacidos en el mes de las flores con una celebración en la que no faltó la tarta ni, por supuesto, la música. Los más animados no dudaron en salir a bailar y el pasodoble reinó en la fiesta. Un día antes en el centro Santa Marta, de Santa Cruz de Arrabaldo, volvió la ilusión por las excursiones. Tras dos años de pandemia, los residentes pudieron disfrutar de una salida para visitar el Santuario de los Milagros en Baños de Molgas. Acudieron con mucha ilusión a ver este templo del siglo XVIII y, durante la visita, pudieron desayunar al aire libre. Además, también aprovecharon la tarde. Hacía buen tiempo y pudieron gozar de un paseo desde las termas de O Muíño hasta las de Outariz, parando una vez más para disfrutar de un refrigerio en una terraza. 

Además, en esta misma residencia realizaron un taller de manualidades de flores que estuvieron preparando para hacer una ofrenda a la Virgen María. También realizaron varias excursiones para recoger flores silvestres con las que crear maceteros de cartón y otros adornos. Tras conseguir cada uno sus favoritas las añadieron a un mural que expusieron en Santa Marta. Cabe destacar también la celebración por el día de Fátima que organizaron en A Rúa, donde además de una merienda, les deleitó con su música la banda de gaitas Abertal.
photo_camera Celebración del día de Fátima en A Rúa.
Los usuarios de la Fundación San Rosendo despidieron mayo bailando, celebrando cinco cumpleaños y rodeados de adornos florales que ellos mismos elaboraron tras realizar su propia recolecta. También disfrutaron con el regreso de las excursiones. 

Los mayores de la Fundación San Rosendo estuvieron la semana pasada de celebración. En la residencia Nuestra Señora del Mundil, de Cartelle, prepararon los cumpleaños de cinco usuarios nacidos en el mes de las flores con una celebración en la que no faltó la tarta ni, por supuesto, la música. Los más animados no dudaron en salir a bailar y el pasodoble reinó en la fiesta. Un día antes en el centro Santa Marta, de Santa Cruz de Arrabaldo, volvió la ilusión por las excursiones. Tras dos años de pandemia, los residentes pudieron disfrutar de una salida para visitar el Santuario de los Milagros en Baños de Molgas. Acudieron con mucha ilusión a ver este templo del siglo XVIII y, durante la visita, pudieron desayunar al aire libre. Además, también aprovecharon la tarde. Hacía buen tiempo y pudieron gozar de un paseo desde las termas de O Muíño hasta las de Outariz, parando una vez más para disfrutar de un refrigerio en una terraza. 

Además, en esta misma residencia realizaron un taller de manualidades de flores que estuvieron preparando para hacer una ofrenda a la Virgen María. También realizaron varias excursiones para recoger flores silvestres con las que crear maceteros de cartón y otros adornos. Tras conseguir cada uno sus favoritas las añadieron a un mural que expusieron en Santa Marta. Cabe destacar también la celebración por el día de Fátima que organizaron en A Rúa, donde además de una merienda, les deleitó con su música la banda de gaitas Abertal.

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