El inculpado se valió de un cuchillo para conseguir 763 euros en la botica; en el súper, la empleada accionó la alarma
José Francisco D.D., de 52 años, admitió en el Juzgado Penal 2 que atracó una farmacia y media hora antes lo intentó en un supermercado de la misma calle. Los hechos ocurrieron el 20 de marzo de este mismo año, y el inculpado aceptó una condena de tres años y un día de prisión (estaba ya en la cárcel por estos robos con intimidación y uso de arma en establecimientos públicos).
En el atraco consumado, en el número 20 de la avenida de la Habana, logró un botín de 763,79 euros. Sucedió a las 13,25 horas y para conseguir el dinero mostró a la propietaria un cuchillo que guardaba en una bolsa. Al comprobar que la dueña y la empleada lo seguían, retrocedió sobre sus pasos y les dijo: “No me sigáis que me quedé con vuestras caras”, al tiempo que se apoderaba de un teléfono inalámbrico de la botica.
Previamente, a las 12,50 horas de ese mismo día y en la misma calle, accedió al supermercado Gadis del número 75. En la caja registradora, exhibió el cuchillo a la dependienta y puso la mano sobre la caja para anunciar lo que quería: “Billetes”. José Francisco D.D. no logró su propósito porque la empleada accionó la alarma del establecimiento. Fue detenido por agentes policiales en la plaza Paz Nóvoa, en la esquina con la calle Xoán XXIII, oculto entre unos contenedores de basura. Llevaba encima un cuchillo, una bolsa de papel, un teléfono, guantes, una camiseta, dos tickets del supermercado Gadis del 20 de marzo así como 280 euros en efectivo.
