Las localidades de Ourense afectadas en la provincia por la crecida de los ríos a causa de las fuertes precipitaciones de las últimas jornadas del año evalúan los daños al patrimonio, infraestructuras y mobiliario urbano.
En el caso de Allariz, que solicitará cooperación supramunicipal para reparar los desperfectos, los operarios de las brigadas municipales todavía trabajaban este miércoles con el objetivo de reacondicionar las zonas más afectadas, llenas de tierra, piedras y madera. Muchas de ellas están cerradas al paso de viandantes. “No caso da ponte roxa, xunto ao Festival de Xardíns, a reparación é algo que ten que executar un terceiro, e ata que non nos pasen o presuposto non sabemos”, puntualizaba ayer el teniente de alcalde, Bernardo Varela. “No caso da ponte de Vilanova -se trata de un BIC-, que aínda puidemos acceder onte a ela, tamén temos que falar con outras administracións”, añade.
Desde el Concello de Allariz se pusieron en contacto el lunes con la Xunta de Galicia para interesarse por la existencia de una posible línea de ayudas, aunque también se pedirá la colaboración de otras administraciones como Confederación Hidrográfica o Diputación.
Carballiño y Arnoia
El Concello de Carballiño también se dirigirá al Gobierno del Estado, Xunta y Diputación para reparar los desperfectos, fundamentalmente la calle Alberto Vilanova, en la que el agua del río Carrás abrió un gran socavón, minando el subsuelo de un buen tramo de aceras y calzada.
El alcalde, Francisco Fumega, valora inicialmente los daños en torno a los 200.000 euros, aunque todavía no dispone del informe de los técnicos. Por el momento, con el fin de garantizar el tránsito de los peatones hacia el centro de salud ha sido instalada una pasarela metálica porque, aunque inicialmente se pensaba que solamente quedaría cortada la circulación de vehículos, los técnicos advirtieron también del riesgo que había para los peatones.
Otro concello de los más afectados ha sido el de Arnoia, concretamente sus dos áreas recreativas. El puente de As Poldras fue arrasado por la riada del Arnoia, pese a tratarse de una estructura de piedra de más de un siglo de antiguedad. La acumulación de troncos y árboles contra la estructura provocó finalmente su derribo. En el área de O Inquiau, se repite el desastre con tres pasarelas de madera destrozadas, alguna de ellas de hasta 20 metros de largo por dos de ancho.
El alcalde, Rodrigo Aparicio, calcula que los daños, sin contar el puente de As Poldras, rondan los 250.000 euros. Anuncia que solicitará apoyo de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y de otras instituciones como la Xunta y Diputación para proceder a la reparación.
Precisamente, el Bloque Nacionalista Galego exigía este miércoles a la Administración autonómica y al Gobierno central que estableciesen vías de colaboración con los ayuntamientos gallegos afectados para que estos pudiesen reparar los daños de las riadas. En este sentido, los nacionalistas sugieren al ejecutivo autonómico que recurra a los fondos de contingencia contemplados en el presupuesto del 23.
Allariz
En Allariz, se vieron seriamente afectados otras infraestructuras míticas como “a ponte dos osos”, junto a la ciudad deportiva. También instalaciones como las piscinas municipales, que pudieron reabrirse ayer. El agua llegó a entrar en este caso hasta la sala de máquinas. También al Museo do Coiro, de donde hubo que retirarla con bombas a comienzos de esta semana.
La hostelería alaricana -entre otros, la Acea da Costa o el Fogar do Santiso- también vio afectadas sus instalaciones, y en el núcleo de San Martiño se procedió este miércoles a cortar el suministro de agua para poder limpiar, de manera urgente, el depósito de abastecimiento a causa de la escorrentía.
La crecida del Arnoia también afectaba a otros municipios como Vilar de Barrio. En este término comenzaban el año con desbordamientos -en Alemparte y Xidelas-, lo que obligaba a cortar carreteras en estas zonas y también en Arnuide, Riobó o Prado. Aldeas como Rebordechao llegaron a quedar incomunicadas.
Monterrei
La situación fue crítica también en Monterrei. En Oímbra, la Confederación del Duero decretó alerta roja, y en Vilaza se vivieron momentos complicados.
En Carballiño también se hundían las aceras detrás del Conservatorio de Música, además de producirse la caída de numerosos muros en distintos lugares del rural, en donde también afectó a fincas particulares. Numerosos bajos y sótanos se inundaron, y el Grupo municipal de Emergencias trabajó intensamente para ayudar achicando el agua, retirando piedras y árboles de las vías, entre otras intervenciones.
Ribadavia
Ribadavia tiene algunos tramos de los paseos fluviales bastante dañados por el arrastre de tierra, al mismo tiempo la riada también causó desperfectos importantes en las áreas recreativas como A Veronza. Del mismo modo, se inundaron bodegas, garajes y algunos bajos, en los que se estropeó maquinaria.
Entre las instalaciones públicas anegadas, estaba el campo de fútbol de San Cristovo, convertido en una auténtica piscina.
El Grupo de Emergencias Supramunicipal se encargó de la limpieza de espacios públicos y ahora recomienda continuar con la revisión de la red de saneamiento por el arrastre de tierra y de los bordes de algunas calzadas que se han hundido.
En cuanto a Arnoia, además del puente y pasarelas que servían como pasos de servidumbre a los viñedos del entorno, también quedaron destrozados el mobiliario urbano y los caminos. El alcalde, Rodrigo Aparicio, responsabiliza a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil de los destrozos motivados, según afirma, por la falta de limpieza y mantenimiento. El regidor considera que es competencia del organismo de cuenca. Desde este, no obstante, devuelven la pelota al ente local afirmando todo lo contrario. Y es que subrayan que el matenimiento de esas zonas corresponde al Concello por tratarse de tramos urbanos
La crecida del Sil cerró los accesos del Malecón
En O Barco de Valdeorras, el Sil abandonó su lecho, desbordándose en el tramo del Paseo do Malecón llegando a alcanzar la senda que recorre la orilla derecha del río y obligando a los agentes de la Policía Local a cerrar los accesos al cauce. Sobre el tramo inferior de la principal área recreativa de la villa podían verse ayer los troncos y otros materiales que dejaron los arrastres durante la crecida.
La fuerte crecida del Sil fue la principal incidencia de un temporal que provocó el corte temporal del tráfico en algún vial, debido al desprendimiento de tierra sobre la calzada, como sucedió en la pista que comuncia la carretera de Santigoso con A Raña.
