El temporal arrasó las áreas recreativas de As Poldras y O Inquiau, en el municipio de Arnoia. El alcalde, Rodrigo Aparicio, pensaba en un principio que As Poldras, sumergidas inicialmente bajo el agua, resistirían la riada y la acumulación de maleza, troncos y árboles, que durante meses han impactado contra la estructura. Sin embargo, una vez que el cauce fue bajando ya pudo comprobar que habían desaparecido.
Se trataba de un puente de piedra con más de un siglo de antiguedad que servía de paso a una zona de viñedos, que ha quedado ahora incomunicada, “terán que dar un rodeo de 3 kilómetros para acceder ás fincas, porque As Poldras, que era un acceso directo, desapareceron”, matiza Rodrigo Aparicio.
Asimismo, resultó también muy dañada el área de O Inquiau, la crecida destrozó tres pasarelas de madera, en la zona de O Remuiño, entre ellas la más grande que servía de acceso a este espacio de ocio, que contaba con numerosos visitantes. “Dunha das pasarelas non quedou nin rastro e eso que tiña 2 metros de ancho por 20 metros de largo”, explica el regidor municipal, añadiendo que también era utilizada como paso de servidumbre por los vecinos para acceder a los viñedos.
Además de la acumulación de maleza, árboles caídos y troncos en ambas áreas, al mismo tiempo que continúan presionando las pocas estructuras de madera de las pasarelas que aún se mantienen en pié, también se ha visto muy dañado todo el mobiliario como papeleras e incluso las mesas y bancos de piedra, muchos de ellos también destrozados.
Rodrigo Aparicio considera que la responsabilidad del desastre es de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Afirma que es competencia de este organismo la limpieza del cauce y orillas y, pese a que el Arnoia es el río más largo de la provincia, señala que “desde Cartelle ata a desembocadura do Miño, o Arnoia non se limpa”.
Cuando hay crecidas, insiste en que siempre hay destrozos precisamente por la acumulación de árboles y troncos, cuya tala y limpieza ha solicitado en varias ocasiones a la Confederación Hidrográfica, manteniendo incluso una entrevista con los responsables, “pero pouco se fixo, non foi suficiente”. El regidor ya transmitía su preocupación durante el pasado mes de diciembre ante una posible crecida, y sus peores temores se han confirmado, ocasionando los mayores destrozos de los últimos años.
Aunque todavía es pronto para valorar económicamente los daños, Rodrigo Aparicio calcula que sin contar el puente de As Poldras, el resto supera los 200.000 euros de pérdidas.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil afirma, por el contrario, que la limpieza de esas áreas de recreo es de competencia municipal por estar ubicadas en tramo urbano. Añade, que solamente le consta un escrito por parte del Concello de Arnoia y con fecha del día 22 del pasado mes de diciembre.
El Concello pedirá ayuda para recuperar las áreas
El Concello de Arnoia se dirigirá de nuevo a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para solicitar su apoyo en la recuperación de ambas áreas recreativas, porque “consideramos que son os responsables”, indica el alcalde, Rodrigo Aparicio. Fuentes del organismo de la cuenca, además de insistir en que no es de su competencia mantener limpias estas áreas por estar ubicadas en tramo urbano, también señalan que los destrozos fueron importantes en muchos concellos por lo que “tendrá que ser valorada la petición de Arnoia”. En el 2020 ya se realizaron reparaciones por parte del Concello de Arnoia tras las riadas de diciembre del año anterior, que por el arrastre de numerosos árboles, algunos de gran tamaño, también dañaron As Poldras, al mismo tiempo que fue necesario reponer barandillas, tramos de pasarelas y la reparación de puentes. Previamente, se había realizado una inversión en O Inquiau para reformar todas las pasarelas, que rondó los 80.000 euros entre las aportaciones de Turismo y Medio Ambiente.
