La Agencia Tributaria bate récord de recaudación en Ourense en julio

La inflación mete una marcha más en la recaudación fiscal del Estado en la provincia de Ourense. Los datos publicados esta misma semana de julio de 2022 revelan que fue el mes con mayores ingresos de la Agencia Tributaria en la provincia de Ourense desde que hay registros. En julio se recaudaron 145,53 millones de euros (máximo mensual histórico), y el acumulado de lo que va de año eleva la cifra a 382,57 millones de euros, lo que también supone un récord desde que existen registros. Julio es tradicionalmente el mes de mayor peso tributario cada año, dado que, junto con las declaraciones mensuales habituales, se presentan las declaraciones trimestrales de las pymes (retenciones del trabajo, IVA y pagos fraccionados del IRPF) y se contabiliza el primer pago de la cuota a ingresar de la declaración anual del IRPF. Esto ha provocado el récord vivido en la provincia, ya que al alza de precios, con el IPC (Índice de Precios al Consumo) en el 11,3% en la provincia, por encima de la media española, se ha sumado que el Estado recaudó en julio más de 90 millones por el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), la cifra mensual más alta desde que comenzó la serie histórica. La propia Agencia Tributaria vincula esta alza extraordinaria del IRPF, fundamentalmente a “las retenciones del trabajo y a la creación de empleo y los incrementos en salarios y pensiones medias y en el tipo efectivo; y las menores devoluciones realizadas a comienzos de año en el Impuesto sobre Sociedades”. Sin embargo, evita nombrar la influencia que tiene que el Gobierno haya rehusado deflactar la tarifa del impuesto sobre la renta. Como Hacienda no ha revisado los tramos de IRPF según la inflación (no ha deflactado las tablas), la factura fiscal a los contribuyentes por el IRPF ya incorpora el alza de los precios. Récord de IRPF Si se hubieran deflactado las tablas del IRPF, como han pedido numerosos economistas y partidos de la oposición como PP o Ciudadanos, los ourensanos que se han visto beneficiados de una subida de sueldos en compensación por la inflación no tendrían que hacerse cargo de un tipo efectivo de IRPF más elevado y, por tanto, contribuir más a Hacienda. Esto hace que muchos contribuyentes acaben perdiendo esa ganancia de poder adquisitivo que obtuvieron, y Hacienda acaba recaudando más. “La inflación genera una progresividad en frío al no haber deflactado la tarifa del IRPF. En condiciones normales, si la inflación es elevada debería corregirse la tarifa por el IPC, puesto que al no corregirse, se estaría pagando por encima de la capacidad real del contribuyente (se puede tener más renta en términos nominales, pero no en términos reales)”, explica el profesor de Economía del Campus Alberto Vaquero.