Rafel R.A. aceptó ayer tres meses de prisión por agredir al cliente de un bar de la localidad de Sobrado (Trives) que al igual que él se encontraba viendo un partido de fútbol el 1 de julio de 2012.
Pero no fueron las vicisitudes del juego lo que provocó el enojo del acusado sino que la víctima dejar pasar al interior del establecimiento a su perro.
El inculpado y la víctima de la agresión comenzaron a discutir ya que el primero quería que el perro no estuviera en el bar. Los hechos que ayer llegaron a juicio ocurrieron cuando Rafael R.A. se abalanzó sobre el animal por lo que su dueño se levantó para proteger al animal lo que hizo que recibiera puñetazos en la cara y en la boca.
A consecuencia de la agresión, el lesionado tuvo que ser atendido de una herida inciso contusa en el labio y de la movilidad de un diente incisivo superior derecho que le dejaron secuelas. De hecho, para su curación, el médico le tuvo que aplicar puntos de sutura reabsorbibles, antibióticos y antiinflamatorios.
Como consecuencia de la agresión, el acusado tiró al suelo unas gafas que en ese momento llevaba puestas, valoradas en 440 euros. De hecho, la pena de prisión quedará suspendida siempre que el condenado abone ese dinero en concepto de responsabilidad civil.
