“Ahora los ingresos no llegan para grandes obras pero sí para subsistir'

Es el séptimo mandato consecutivo para el popular José Manuel Freire Couto, aunque la primera vez que accedió a la alcaldía del Concello de Barbadás lo hizo como líder del partido Centro Democrático y Social en el año 1987. La crisis se notó en el inicio de su vigente etapa de gobierno, que comenzó hace poco más de un año. Freire Couto encuentra muchas 'ventajas' a la hora de compaginar la alcaldía con otros cargos.
¿Qué echa de menos de la forma de gobernar de hace 25 años?
En este momento es más difícil porque contamos con menos recursos, ahora bien, tenemos la ventaja de que ya hemos dotado a los pueblos de las infraestructuras básicas que era el objetivo fundamental cuando empecé como alcalde. Hoy lógicamente todo eso está hecho y ahora estamos en un fase siguiente, en la que dedicamos una atención más personal a los ciudadanos. Pero como hay carencias económicas no se puede hacer todo lo que se quiere. Un alumbrado público o las aceras se ven, el abastecimiento de agua se nota, quizás lo de antes era más visible que las actividades que realizamos en la actualidad. Ahora nos centramos en actividades culturales, deportivas, ayuda a domicilio...

¿Cuáles son los proyectos estrechamente ligados al inicio de esta etapa de gobierno?
Conseguimos acabar las obras del polideportivo, en concreto estamos con el proceso de equipamiento y dotación de material. Por otra parte, quería mencionar un asunto prioritario, como es que seguimos manteniendo los servicios sociales. No hubo recortes en esta materia, algo por lo que nos sentimos muy contentos, pese a ser un reto complicado. También quería destacar el ascenso del Barbadás a tercera división que refleja, en parte, el trabajo que se lleva cabo desde las escuelas deportivas. Nosotros lo vemos como un hito histórico, también teniendo en cuenta que el equipo hace unos años ni siquiera existía.

¿Cómo definiría la situación del Concello en este momento?
Dentro de la crisis económica en la que estamos inmersos, yo diría que no es mala, sino regular. No somos un Concello altamente endeudado, de hecho sólo tenemos un préstamo que asciende a 200.000 euros, y que se saldará el próximo año. Así, dejamos de tener deudas con los bancos, que en los tiempos que corren es algo muy importante. En este momento, los ingresos no dan para grandes obras, pero sí para subsistir. En resumen, diría que Barbadás cuenta con una estabilidad económica y política.

¿Era necesario aumentar las tasas a los vecinos?
Antes, el Concello podía hacer frente a todo, pero ahora hay que cobrar algo. Las tasas son simbólicas y perfectamente asumibles, pero lo que no estoy dispuesto a hacer es a subir más esos impuestos. Además, de esta forma los usuarios saben lo que cuesta el servicio, aunque aporten un porcentaje pequeño de su coste total.

¿Qué pasa con la guardería municipal que tantas críticas le ha costado?
Hay niños sin plaza, eso es verdad, pero en todos los sitios pasa. Es imposible dar cobertura municipal a todos, porque no tenemos capacidad para mantener dos guarderías. Lo que no queremos en ningún caso es abrir otro centro, no poder mantenerlo, y por consiguiente tener que cerrarlo. Hay que tener en cuenta que esa guardería se abrió con 50 plazas y con una subvención de 60.000 euros, mientras en la actualidad hay 103 niños y la subvención se queda en 48.000 euros. El peso para las arcas municipales es mucho mayor, ya que las Administraciones han reducido enormemente las ayudas.

¿Diría que es un buen momento para fusionarse con otro municipio mayor?
A corto plazo no, porque ya tenemos muchas cosas hechas. En este momento no nos aportaría beneficios, porque ofrecemos los mismos servicios con unos impuestos más bajos. A nuestro favor creo que somos uno de los pocos concellos sostenibles a nivel autonómico y estamos bien dimensionados. Sí que hay otros temas que podrían tratarse en el futuro o en todo caso retocarse como, por ejemplo, el tema del alcantarillado del agua o del autobús con Ourense, pero las cosas tardan.
¿Por dónde pasa a corto plazo la hoja de ruta de Barbadás?
El centro de salud es lo más inmediato porque ya pusimos los terrenos a disposición de la Xunta, y ahora están con los trámites de adjudicación de obra. En lo referente al instituto, que no es menos inmediato, va más lento porque la adquisición de los terrenos depende de un desarrollo urbanístico del polígono y estamos trabajando en él. Hasta que no terminemos esto, no se podrá hacer el instituto.

¿Qué le supuso la bajada acusada de la construcción?
Hay algo que no depende de nosotros, y es la crisis que ralentizó la actividad económica en gran medida, y eso se nota. Pero, es cierto que la zona cuenta con mucha gente joven que tiene un dinamismo diferente a las personas mayores. La construcción fue un pilar muy importante de empleo y de recursos económicos para el Ayuntamiento. Todos los años había nuevos residentes, con una media de 200 personas, que enriquecía al Concello. Al detenerse la construcción ese dinamismo poblacional también para, y en todo caso tenemos una dimensión respetable y somos uno de los pocos ayuntamiento sostenibles tanto por el número de vecinos como por la juventud que nos caracteriza, sólo hay que ver las terrazas de las cafeterías de A Valenzá por las tardes.

¿Qué le oferta Barbadás a sus jóvenes?
En esta cuestión somos punteros sin lugar a dudas. Así, tenemos más de diez categorías de fútbol, escuelas deportivas de todo tipo con unos 500 chicos y una escuela de música con 300 jóvenes. Además, propuestas del Ayuntamiento de apoyo de inglés, o actividades extraescolares. Además, contamos con bandas de música, de gaitas y corales, porque con tanta juventud tenemos cantera. n

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