El Concello confía en resolver la acometida eléctrica esta semana para empezar a preparar el traslado
El edificio construido en la Alameda para albergar la Plaza de Abastos durante los meses que dure la reforma del mercado cumple con la normativa de carga, como quedó constatado tras la prueba realizada durante todo el fin de semana por la empresa Enmacosa, cuyos técnicos destacan que los valores de las mediciones efectuadas desvelan que estos estuvieron "muy por debajo" de lo esperado.
Explican desde la empresa que el forjado se podía desplazar unos 13 milímetros, pero que solo se llegó a algo más de cinco en las estructuras en las que se instalaron los mediores del aparcamiento subterráneo, que hoy volverá a abrir.
Desde el Concello, la edil de Comercio, Flora Moure, destaca que "esto da una mayor tranquilidad", aunque recuerda que ya los informes realizados antes garantizaban la instalación del edificio en el pasillo central de la Alameda.
Superado el "escollo" de la prueba de carga, todavía está pendiente sin embargo resolver un asunto para que el Concello pueda recepcionar la obra, que ya acumula varias semanas de retraso respecto a los plazos, que hablaban en junio inicialmente de cuatro meses, pero que luego se demoró a seis y que ya roza los ocho.
En estos momentos, el Concello está a la espera de que se resuelva la acometida eléctrica para dotar a la Plaza provisional, asegurando Moure que todo apunta a que los trabajos se concluyan durante esta semana. "En principio no debería surgir nada más", explica la concejala.
Una vez que se realice este procedimiento, debe ponerse en marcha la maquinaria para arrancar el traslado de los placeros a su nueva ubicación. Para ello, será necesario concertar una reunión entre el Concello y la asociación de comerciantes, que todavía no ha podido conocer el espacio, algo necesario para que puedan realizar todas las mediciones y pruebas para la mudanza.
Pese a todos los retrasos en el proyecto de rehabilitación de la Plaza de Abastos, el cronograma que manejan los placeros sigue pasando por poder comenzar el traslado justo después de Semana Santa, a principios de abril, para arrancar la temporada de verano en junio con el edificio provisional plenamente operativo.
Los retrasos y condicionantes que han ido surgiendo afectan también a la asamblea que los comerciantes debían celebrar este mes. Aunque en un primer momento, la fecha fijada era el miércoles, se ha decidido aplazarla hasta después de la reunión con el Concello, con el objetivo de ofrecer toda la información posible a los asociados.
