Su carrera comenzó en 1984, hace ahora 27 años, en honor a una marca de tabacos de la época. De 'celtas' tienen mucho, las bases de sus canciones así lo confirman. Pero de 'cortos' no tienen nada, lo avalan sus casi tres décadas de existencia. Alberto García es el violinista del conjunto vallisoletano que esta noche estará en el Xardín do Posío a partir de las 21 horas, con entrada libre y gratuita.
¿Qué ofrecerán en su concierto de esta noche?
La idea de esta gira es presentar las canciones del último disco, 'Introversiones'. A éstas, sumaremos piezas de los discos anteriores. Estamos haciendo una especie de continuación de lo que vinimos haciendo en los teatros durante el invierno. El concierto girará sobre el último disco, pero obviamente hay canciones que no podemos dejar de tocar.
Toda la parte tecnológica ha cambiado mucho en muy poco tiempo y cada disco se va resolviendo de una manera diferente. La esencia de la grabación está ahí. El fondo es el mismo, pero la forma cambia mucho. Hace unos años, era impensable que alguien en su casa pudiese realizar algo bueno con materiales al alcance de todos. Entonces había que recurrir a grandes estudios.
Es una historia de amor como otra cualquiera, teniendo en cuenta que la música está ahí para disfrute de cualquiera. Tienen mucho que ver los instrumentos que fuimos teniendo a mano, pero siempre hemos tenido claro que estamos en esto de prestado, la música celta no es algo que hayamos bebido desde pequeños. El folclore castellano tenía cabida antes de nacer como Celtas Cortos, pero el folclore irlandés es del que más hemos bebido.
Nuestro gaiteiro es de Bueu y por esto estamos en conexión constante con ella.
La idea de esta gira es presentar las canciones del último disco, 'Introversiones'. A éstas, sumaremos piezas de los discos anteriores. Estamos haciendo una especie de continuación de lo que vinimos haciendo en los teatros durante el invierno. El concierto girará sobre el último disco, pero obviamente hay canciones que no podemos dejar de tocar.
Toda la parte tecnológica ha cambiado mucho en muy poco tiempo y cada disco se va resolviendo de una manera diferente. La esencia de la grabación está ahí. El fondo es el mismo, pero la forma cambia mucho. Hace unos años, era impensable que alguien en su casa pudiese realizar algo bueno con materiales al alcance de todos. Entonces había que recurrir a grandes estudios.
Es una historia de amor como otra cualquiera, teniendo en cuenta que la música está ahí para disfrute de cualquiera. Tienen mucho que ver los instrumentos que fuimos teniendo a mano, pero siempre hemos tenido claro que estamos en esto de prestado, la música celta no es algo que hayamos bebido desde pequeños. El folclore castellano tenía cabida antes de nacer como Celtas Cortos, pero el folclore irlandés es del que más hemos bebido.
Nuestro gaiteiro es de Bueu y por esto estamos en conexión constante con ella.
