Francisco Rodríguez aboga por el diálogo para ‘buscar o equilibrio entre o descanso e a diversión’

El alcalde dice que ‘non lle temblará a man’ con el vandalismo provocado por el botellón

Descartando de forma categórica cualquier tipo de imposición, el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, aboga por buscar una solución firme al botellón de la mano del diálogo con los vecinos y los jóvenes. Advierte que la complejidad de este problema reside en la búsqueda de equilibrio entre el derecho a la diversión y al descanso y señala que al Concello ‘non lle temblará a man’ para sancionar a aquellos individuos que asistan al botellón y aprovechen esa situación para cometer actos vandálicos.
Huir de imposiciones y buscar el consenso con jóvenes y vecinos. Esta es la fórmula que propone el alcalde, Francisco Rodríguez, para buscar una solución al problema del botellón en la Alameda, señalando que estará dispuesto a aceptar todas aquellas propuestas ‘que sexan coherentes e viables’, procedentes de los colectivos vecinales o de los juveniles.

A la espera de recibir el dictamen que acordó el jueves la federación vecinal Limiar -posicionada en contra de crear un ‘botellódromo’ y de prohibir esta práctica, aunque con la premisa fundamental de que se amplíe el control sobre ella-, Francisco Rodríguez aboga por iniciar de inmediato una serie de contactos con los vecinos y los jóvenes para consensuar una solución que satisfaga a todos. ‘Hai que tratar de buscar o equilibrio entre divertirse e o dereito a descansar, pero nunca debe chegar pola vía da imposición’, explica el regidor, quien entiende que el botellón ‘é un fenómeno social que afecta a todos’.

Vigilancia

En cuanto al incremento de la vigilancia que pide el movimiento vecinal y también reclama el grupo municipal del PP, Francisco Rodríguez recuerda que en la última Junta Local de Seguridad se puso de manifiesto la estrecha colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local para salvaguardar el orden nocturno, tarea que seguirá aplicándose cada fin de semana, así como para evitar la presencia de menores y que éstos puedan comprar bebidas alcohólicas.

Con respecto a posibles sanciones, el regidor se muestra contundente al afirmar que al Concello ‘non lle temblará a man’ para imponer multas a aquellos individuos que ‘utilicen un lugar de encontro para tomar unha copa cos amigos e charlar pacíficamente’ para cometer actos vandálicos y destrozar o dañar mobiliario público.

’O PP nunca aplicou a ordenanza’

Francisco Rodríguez parte de la base de que no existen ‘fórmulas máxicas’ para solucionar el botellón y considera que la opción del PP de aplicar la ordenanza sobre ruidos y convivencia vecinal no es ninguna panacea. ‘Se esa é a solución, non sei por qué non a aplicaron cando gobernaban, porque penso que o botellón non é un problema que xurdira agora de repente. Hai máis de dous anos tamén existía, e en ocasións moito peor que agora’, indica el regidor, que aún así muestra su voluntad a escuchar todas las propuestas que le plantee la oposición. Francisco Rodríguez recuerda que hace un año, todos los alcaldes de las principales ciudades de Galicia mantuvieron una reunión en Santiago para abordar el problema del botellón. En aquel encuentro, se logró el compromiso de la Consellería de Sanidade de colaborar en la búsqueda de una solución, algo que ahora tendrá que retomar el nuevo gobierno autonómico, pues estaba sobre la mesa.

Te puede interesar