El regidor indicó que los ourensanos tienen abierto en todo momentos los teléfonos de la Policía Local para alertar sobre cualquier acto vandálico.
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, pidió ayer colaboración a los ciudadanos para combatir el vandalismo, una práctica que cuesta al Concello alrededor de 135.000 euros anuales, según datos municipales. El regidor indicó que los ourensanos tienen abierto en todo momentos los teléfonos de la Policía Local para alertar sobre cualquier acto vandálico.
"Pedimos o compromiso da cidadanía para avisar, é importante dar parte canto antes porque senón é moi difícil que haxa consecuencias", destaca Vázquez, que recuerda que la Concejalía de Medio Ambiente como la Policía tienen instrucciones para combatir esta lacra.
"Debemos ser duros nestes casos, tanto no que respecta ás pintadas, os danos a bens públicos ou tamén a cartelería ilegal, cousas que afean a cidade e supoñen un alto custe", comenta.
Los puntos más "calientes" del vandalismo en la ciudad de son las plazas de Bispo Cesáreo y de la Alameda. Medio Ambiente detecta entre diez y doce pintadas a la semana.
