No pueden afrontar los pagos por el alza del gasóleo y la falta de trabajo

Un alto endeudamiento pone en dificultades a las medianas empresas de transporte

La crisis económica repercute también en el sector del transporte ourensano, que ve como merma el trabajo mientras el gasóleo sube prácticamente todos los días. Las empresas que rea lizaron grandes inversiones el flota en los últimos años (la mayoría firmas medianas) comienzan a atravesar dificultades para hacer frente a préstamos, salarios y otros pagos.
Continuas subidas del precio del gasóleo, imposibilidad de traducir esos incrementos en los portes a sus clientes y escasez de trabajo debido a la crisis económica están agudizando las dificultades que atraviesa el sector del transporte, según constata la Asociación de Transporte de Mercancías por Carretera de Ourense, Apetamcor.

Así, además de la subida del gasóleo, muchas empresas cargadoras se niegan a un aumento de portes (aunque algunas actualizaron los costes a principios de año, pero desde entonces el carburante ha subido ya casi 25 céntimos por litro). Además, la crisis económica general, especialmente en sectores como la construcción, está motivando el descenso del número de servicios. Ello provoca que muchos opten por trabajar precios bajos, aunque no siempre cubra gastos, antes que tener que parar.

Ante esta situación, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de Mercancías (Fenadismer) ha convocado un paro a partir del 8 de junio, si antes no logra que el Gobierno articule medidas para evitar prácticas de ‘dumping’ en el sector, es decir, que empresas transportistas presten los servicios a un coste inferior al de explotación. Apetamcor, que está integrada en Fenadismer, someterá a decisión de sus socios si secunda o no el paro.

Problemas

Las empresas que atraviesan más dificultades son las que crecieron mucho en poco tiempo. Y es que antes de la escalada de los carburantes y, ante una buena conyuntura económica general, hubo empresas que realizaron fuertes inversiones en camiones, a las que actualmente no pueden hacer frente (lo que se une a las dificultades para pagar salarios y otros gastos). Son fundamentalmente firmas medianas que tenían un par de vehículos y ampliaron a seis u ocho, y que en Ourense suponen alrededor del 15% del total. En este sentido, más del 60% de las empresas ourensanas son de pequeño tamaño (hasta cinco vehículos) y un 20% son autónomos, mientras que las firmas grandes (más de 15 camiones) son contadas. Tanto las más grandes como las pequeñas presentan, en general, menos nivel de endeudamiento que aquellas medianas que crecieron de forma rápida.


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