Alerta sanitaria

Los amigos caninos: el pasaporte para sortear la rutina casera unos minutos

María es la dueña de Cati; ambas posan juntas frente al Miño.
photo_camera María es la dueña de Cati; ambas posan juntas frente al Miño.
Calles y parques se llenan de dueños y perros que se toman un respiro del confinamiento en las viviendas

La crisis del coronavirus ha trastocado la mayoría de rutinas de la ciudad ourensana, pero las que se mantienen cobran importancia estos días. Los dueños de perros –más de 30 mil en el municipio, según datos de la Asociación de Propietarios de Mascotas ourensanas (Apmou)– cuentan con salvoconducto para salir a la calle, y ya no se sabe si son ellos los que pasean a sus amigos caninos o es a la inversa. 

Parques y calles se convierten en puntos de encuentro entre los vecinos –aunque sea a más distancia de la habitual–, y se extreman las medidas de higiene de los animales  para evitar posibles contagios –lavando patas o el pelo, por si han estado en contacto con superficies infectadas–. El tiempo del paseo compartido se reduce con respecto a lo habitual en la mayoría de los casos, y muchos intentan no pasar fuera de casa más de quince o veinte minutos.

"Estoy acostumbrado a sacarlo una hora y media, porque es un perro que necesita correr y cansarse, pero ahora lo estoy sacando cinco o diez minutos y por la noche un poco más, si se puede y no hay mucha gente por la zona", explica José Sánchez, dueño de Rayo. "Antes si yo salía igual se pasaba toda la tarde conmigo, fuera. Yo quedaba con mis amigas por la tarde y me la llevaba conmigo, ahora es distinto, claro", apunta Sara García, que pasea con su perra Lola por el parque Barbaña. 

Los dueños se esfuerzan por evitar que sus animales interactúen con otros, en la medida de lo posible. "Cuando te encuentras con otra persona con su perro procuras esquivarlo y que los animales no se toquen, por seguridad", apunta Piedad del Pino, dueña de Leo. "Es verdad que te encuentras a un montón de gente, porque todos compartimos un poco los mismos horarios, pero nos desperdigamos por la zona. Al final intentas hacerlo lo mejor posible", asegura Sánchez.

Pero también los hay que aprovechan la ocasión para encontrarse con algún conocido en el parque, e incluso quien saca a pasear al perro cada poco para salir a tomar el aire. "Os cans están enfadados estes días porque se antes salían unha vez agora salen 45 veces, non é normal tampouco", señala una vecina de A Ponte.

"La gente que quiere los perros solo para pasear me parece lo peor, porque no los cuidan durante el resto del año y ahora los necesitan para salir", señala Sara García. "Yo a la mía la saco un poco menos de lo normal, pero siempre lo he hecho", añade. Las autoridades recuerdan la importancia de la responsabilidad a la hora de pasear a las mascotas, y en la ciudad, agentes de la Policía vigilan que las normas también se cumplan en los espacios verdes. 

Respeto a los animales

Nacho Sarria, dueño de dos galgos afganos, Lolo y Tristán, reconoce su alegría porque el Estado de Alarma contemple sacar a los perros. "Es importante, sobre todo para esa gente que no tolera que los demás tengamos animales. Creo que una sociedad que respete a la naturaleza y a los animales es una sociedad mejor, siempre", explica. María Estévez, por su parte, pone el énfasis en que los perros no son trasmisores del virus: "Yo estoy tranquila porque sé que ellos no lo cogen, está demostrado. Mi mascota tampoco es de saltar mucho ni meterse en todas las esquinas cuando salimos a la calle".

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