A Manuel F.M. lo conocían como Manu desde pequeño. “Era de mis mejores amigos, desde los tres años. Para mí era un fenómeno”, cuenta emocionado un alumno de 4º de la ESO del colegio Concepción Arenal. El estudiante de 15 años fallecido este miércoles tras caerle encima un muro en el IES Julio Prieto Nespereira -el Sexto Instituto- se escolarizó antes en este centro concertado, desde los 3 hasta los 12 años. Allí hizo su pandilla Manu: una docena de jóvenes de 4º de la ESO, el curso al que pertenecía, se abrazaban ayer en el patio y rendían un sentido homenaje al que, cuatro años después de dejar el colegio, todavía era su gran amigo.
“Era muy buena persona. Era introvertido, pero cuando te hacías su amigo era muy divertido”, cuenta una adolescente que iba a clase con Manu en Concepción Arenal. Otro compañero la secunda: “Cuando estabas con él, siempre te hacía reír. Era una persona genial”.
Los chicos de cuarto, que ayer no se separaban ni un momento durante el minuto de silencio en el colegio, recibieron la noticia del fallecimiento de Manu a cuentagotas. “Estamos muy afectados, además fue algo muy repentino. Vimos la última hora y hablamos con una chica de su clase en el Sexto, al decirnos el apellido ya nos dimos cuenta de que era Manu”, relatan los adolescentes del Concepción Arenal.
La pandilla del colegio, formada por 12 o 13 chavales que ahora están a punto de terminar la educación obligatoria, recuerdan especialmente los cumpleaños de Manu. Mencionar las anécdotas que vivían con su amigo les permite una leve sonrisa en mitad del sufrimiento por perder a un colega con solo 15 años. “Le molaban las escopetas de balines y en los cumples le encantaba jugar a disparar”, relata la pandilla del colegio Concepción Arenal, que ayer se volcó con el recuerdo al joven fallecido. “Han sido ocho años con él, desde los 3 hasta los 12. Quedaremos 12 o 13 compañeros”, contaban los chicos del último año.
Todos los cursos bajaron al patio a homenajear al que fuera su compañero. La directora, que también es la orientadora del centro, María José Pereira, recuerda a un niño ”tranquilo, sociable, un poco introvertido como dicen los chicos”. Pereira explica que, aunque el joven dejó el centro hace cuatro años, la relación nunca se perdió. La hermana mayor de Manu también cursó toda la escolarización obligatoria en el Concepción Arenal y la familia estaba vinculada al Anpa. “Es un momento muy duro, todos los profesores le recuerdan y queremos trasladar nuestro apoyo a la familia, desde la distancia, que reciban nuestro calor”, añade la directora.
Manu era un amante de la naturaleza y de los deportes. Desde pequeño practicó actividad física y en los últimos años estaba volcado con el triatlón. Le recuerdan con cariño en el Club Natación Pabellón.
Otra de las pasiones del adolescente era el saxofón. Su profesor de la Escuela de Música del Concello de Ourense apenas podía articular palabra en el minuto de silencio en la Plaza Mayor, al que acudieron familias, docentes, amigos y escolares del Sexto Instituto. La mayoría, de negro, un gesto “pactado” para rendir homenaje a su compañero, igual que pactaron los adolescentes pedir a los profesores que les dejasen acudir al homenaje.
