El daño ya está hecho. Así lo concluyen los ingenieros de obras hidráulicas que, a propósito de las últimas solicitudes de ampliación o de nuevas presas, sostienen que ahora no necesariamente se eleva el impacto.
Cada caso debe analizarse con estudios serios sobre los impactos que pueda tener, si bien, en líneas generales, la ampliación de centrales hidráulicas mediante obras subterráneas no supone un incremento significativo del impacto de estas instalaciones, porque el daño ya está hecho. Es la opinión de profesores del departamento de Obras Hidráulicas de la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de A Coruña sobre los proyectos de ampliación de las centrales hidráulicas del Miño-Sil, aunque puntualizan que cada caso hay que verlo de forma particular, porque tampoco se puede decir no a todos o sí a todos.
Se trata, según indican, de un modo autóctono para producir un volumen de energía importante, que no genera gases de efecto invernadero. Además, las ampliaciones permiten elevar la producción en los momentos que más se necesita, en horas punta con mayor demanda. Hay que ver los perjuicios, pero también los beneficios sin miradas pueblerinas, indican, comentando que tampoco se dice que no por principio a los ferrocarriles o las autovías. Según sostienen, no se pueden rechazar sistemáticamente ni las centrales nuevas ni las ampliaciones (aun reconociendo que algunas de las centrales existentes quizá hoy no se crearían).
Además, indican que tener almacenada agua también es bueno para etapas de sequía y restricción, y recuerdan que Ourense se abastece mediante captación directa de agua del Miño en verano, que se va regulando con los embalses.
El PP pregunta por los informes sobre las repercusiones
Los diputados del PP por las provincias de Lugo y Ourense, Raquel Arias, Joaquín García, Jesús Vázquez y Celso Delgado, han presentado una iniciativa en el Congreso en la que trasladan la preocupación de la sociedad gallega ante una posible sobreexplotación hidroeléctrica en la cuenca Miño-Sil.
En su interpelación, los populares quieren saber si el Gobierno realizará los estudios pertinentes sobre la situación del sector hidroeléctrico en la cuenca, valorando los impactos medioambientales y sociales de las grandes presas y minicentrales existentes en al actualidad. También quieren conocer si Medio Ambiente tiene ya los estudios acerca de los proyectos que están en fase de desarrollo, y qué tipo de estudios económicos, ambientales y sociológicos han hecho para cada uno de los proyectos. Los parlamentarios recuerdan al Gobierno que los nuevos aprovechamientos están previstos en un lugar de importancia comunitaria (LIC) y reconocido dentro de la Red Natura, por lo que entienden que una obra nueva puede suponer un fuerte impacto para el ecosistema, para la población y para el sector turístico, que tiene una gran importancia en la débil economía de la zona.
Se trata, según indican, de un modo autóctono para producir un volumen de energía importante, que no genera gases de efecto invernadero. Además, las ampliaciones permiten elevar la producción en los momentos que más se necesita, en horas punta con mayor demanda. Hay que ver los perjuicios, pero también los beneficios sin miradas pueblerinas, indican, comentando que tampoco se dice que no por principio a los ferrocarriles o las autovías. Según sostienen, no se pueden rechazar sistemáticamente ni las centrales nuevas ni las ampliaciones (aun reconociendo que algunas de las centrales existentes quizá hoy no se crearían).
Además, indican que tener almacenada agua también es bueno para etapas de sequía y restricción, y recuerdan que Ourense se abastece mediante captación directa de agua del Miño en verano, que se va regulando con los embalses.
El PP pregunta por los informes sobre las repercusiones
Los diputados del PP por las provincias de Lugo y Ourense, Raquel Arias, Joaquín García, Jesús Vázquez y Celso Delgado, han presentado una iniciativa en el Congreso en la que trasladan la preocupación de la sociedad gallega ante una posible sobreexplotación hidroeléctrica en la cuenca Miño-Sil.
En su interpelación, los populares quieren saber si el Gobierno realizará los estudios pertinentes sobre la situación del sector hidroeléctrico en la cuenca, valorando los impactos medioambientales y sociales de las grandes presas y minicentrales existentes en al actualidad. También quieren conocer si Medio Ambiente tiene ya los estudios acerca de los proyectos que están en fase de desarrollo, y qué tipo de estudios económicos, ambientales y sociológicos han hecho para cada uno de los proyectos. Los parlamentarios recuerdan al Gobierno que los nuevos aprovechamientos están previstos en un lugar de importancia comunitaria (LIC) y reconocido dentro de la Red Natura, por lo que entienden que una obra nueva puede suponer un fuerte impacto para el ecosistema, para la población y para el sector turístico, que tiene una gran importancia en la débil economía de la zona.
