El artista dio por fin su conferencia en Ourense ante un público entregado

El Animalario de Aute se desplegó en el Liceo

Aute se dispone a sentarse, con Troitiña. Al fono, el público. (Foto: JOSÉ PAZ)
Dice que una de sus palabras favoritas es 'animal', porque contiene las letras de Manila (Filipinas), ciudad donde nació, y porque leído al revés resulta 'lámina'. Luis Eduardo Aute pudo desplegar, por fin, en Ourense su Animalario, dentro de la programación de los Encontros Literarios del Liceo (un golpe en la rodilla le había impedido acudir cuando estaba previsto). Llegó como cantante, poeta y pintor y, como tal, habló.
Dice también que para él poesía y música 'son lo mismo', porque 'cuando algo es poético tiene música', al igual que 'cuando algo tiene música es poético'. Esa conjugación es algo que conoce bien, pues su trabajo como cantautor le precede. Además, dice que ambas 'se parecen mucho al enamoramiento'. Poesía y música son, según Aute, 'un fugaz estado de gracia en el que uno se siente feliz'.

En el Aula Cultural de lugar de recreo abordó su faceta de creador y jugador de las palabras. 'No hay ani-mal que por ani-bien no venga', fue la primera de sus 'miguitas'. Después de esa continuó hojeando uno de sus libros, todos ellos con el animal como claro protagonista, para ofrecer a los presentes una conferencia llena de 'poemigas', que así los llama. Textos breves, muy breves, juegos de palabras, aforismos, greguerías con las que arrancó más de una sonrisa a los presentes.

El numeroso público asistente sabía que ante ellos se encontraba un polifacético artista, quien, entre risas, afirmó que en su próxima vida le gustaría ser el gerente del Liceo, José Luis Troitiña. Y en la siguiente, le gustaría ser la poetisa ourensana Montserrat Villar, a quien prologó su primer libro. Ambos introdujeron la conferencia deshaciéndose en elogios hacia Luis Eduardo Aute. El pintor, cantautor y poeta situó a los artistas 'más cerca del manicomio que de la academia', pues algo, 'más una patología que un talento', les acaba creando 'dificultades para comunicarse con los demás' y se verían obligados a buscar vías alternativas. Él asegura hacerlo por diversión, porque le gusta 'meterme donde no me llaman, conocer lenguajes distintos de expresión'. Al fin y al cabo, lo importante y el motivo que lleva a uno a comunicarse con los demás es 'que le quieran y no sentirse solo'.

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