Elude la prisión tras un apuñalamiento por su “padecimiento incurable”

Bar en el que tuvo lugar el suceso (Foto: José Paz).
photo_camera Bar en el que tuvo lugar el suceso (Foto: José Paz).
Pedro L.A., acusado de apuñalar a un compañero de clase en 2021 en Ourense, aceptó una pena de tres años de cárcel, aunque no entrará en prisión debido a la patología psiquiátrica que padece

El vestíbulo de la sala de vistas de la sección penal de la Audiencia de Ourense se llenó ayer, pero no por motivos formativos, de exalumnos del Centro Integrado de Formación Profesional de A Carballeira. Todos ellos habían presenciado el 5 de noviembre de 2021 el apuñalamiento de un estudiante de un ciclo de enfermería en la cafetería que solían frecuentar, a la salida de un examen. Pero su paso por el edificio judicial fue breve porque el alumno responsable, Pedro L.A. (21 años), no quiso juicio y aceptó los términos del acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular. 

La tentativa de homicidio perpetrada el día de su cumpleaños quedó reducida a tres años de cárcel (la fiscal pedía cinco y la víctima, seis) y el pago de una indemnización de casi 11 mil euros. Pero la fiscal se mostró a favor de la suspensión por “un padecimiento incurable desde la infancia”. La acusación pública invocó el artículo 80.4 del Código Penal. Este precepto regula la suspensión extraordinaria de una pena de cárcel en casos de enfermedad grave con padecimientos incurables. El joven sufre  una patología psiquiátrica cronificada (un trastorno esquizoafectivo de tipo depresivo) y en enero de 2022 tenía reconocida una discapacidad del 22%. Aunque no ingresará en la cárcel, no podrá acercarse al perjudicado en los próximos nueve años, quien, el día del apuñalamiento, fue amable con el acusado y pretendía dejarle un sitio en el lugar en el que tenían las mochilas los estudiantes. 

Pedro cumplía ese mismo día 19 años y asestó cuatro puñaladas con una de las tres navajas que llevaba en la mochila, además de dos cuchillos. El anorak acolchado que llevaba la víctima amortiguó los efectos de los ataques punzantes.  Aun así, estuvo tres días  ingresado en el hospital y tardó en curar casi dos meses.

Su abogado, Rafael Cid Cid, asegura que un ingreso en prisión empeoraría la situación del inculpado y en el exterior puede recibir tratamiento médico acorde a su dolencia”.

El joven, cuando protagonizó esta agresión, estuvo hasta Navidad en prisión provisional.

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