Pedro Loureiro (20 años), el alumno del CIFP A Carballeira que la Policía buscaba desde hacía más de 24 horas, ya se encuentra en dependencias policiales por el acuchillamiento de un compañero de clase por la espalda.
Así lo comunicaban fuentes de la Policía Nacional alrededor de las once de esta mañana. La investigación sigue abierta y apenas ha trascendido información. Por el momento se desconoce cómo se produjo la localización del joven.
Así transcurrieron los hechos
La víctima, Jason, que estudia para ser auxiliar de enfermería igual que el agresor, estaba sentado con sus amigos en la terraza del Aquarius. La mañana estaba siendo gris pero tranquila, en mitad del período de exámenes para los alumnos de ciclo. Las consumiciones ya estaban sobre la mesa cuando apareció el agresor con una navaja o cuchillo y, sin mediar apenas palabra, se la clavó en la espalda.
Eran las diez y media. Al escuchar el bullicio, el dueño del bar se percató de lo que estaba pasando y llamó a la ambulancia y a la Policía Local. Mientras el autor huía calle arriba, los amigos del herido lo llevaban a la zona del baño para tratar de parar la hemorragia. “Había mucha sangre, pero fue un solo corte y no demasiado profundo”, explica María Jesús, propietaria del Aquarius. Además, señala que si bien Jason y sus amigos eran clientes habituales, “unos chicos muy educados y agradables”, a Pedro no lo habían visto nunca allí.
Todo ocurrió muy rápido. Después de la cuchillada, una ambulancia se llevó al herido y, cuando llegó la Policía, Pedro Loureiro ya se había fugado. Uno de los amigos de la víctima fue tras él pero sin resultados. Además, pese a que varias patrullas de la Policía Local e incluso de la Policía Nacional peinaron la zona durante todo el día, nadie encontró al presunto autor.
¿Lo había preparado?
Fuentes cercanas al caso aseguran que el agresor había hecho algunos “deberes” antes de actuar: compró y acumuló navajas de tipo mariposa -ilegales en España- y otros tipos de cuchillo. Además, el viernes por la mañana, antes de salir de su casa, cogió una gran cantidad de dinero pero no se llevó su móvil con él. De haberlo hecho, podría ser una herramienta útil para localizarlo.
“Un solitario”
Algunos compañeros de clase de Pedro Loureiro lo definieron como una persona “rarita, un solitario”. Relataron que salieron de un examen y se metieron en la siguiente clase. Entonces, un joven irrumpió en el aula y alertó: “¡Acaban de acuchillar a un compañero!”. Una afirmación que provocó que los alumnos saliesen corriendo a buscar a la víctima para comprobar cómo estaba.
El agresor no tenía muy buena fama en el centro. “Veíamos comportamientos extraños en él, pero nunca pensamos que hasta este punto”, indica una alumna de auxiliar de enfermería. “No estaban unidos, pero tampoco pasaba nada entre ellos. Pedro siempre quería estar solo y le contestaba muy mal a los profesores”, señalan.
En una ocasión, según mencionan, el mismo agresor “le había propinado una colleja” a Jason.
Por otra parte, desde el CIFP A Carballeira rechazaron hacer declaraciones porque los hechos ocurrieron fuera del centro. Allí, pocas horas más tarde, la mayor parte del alumnado se había enterado de la tragedia y el revuelo era generalizado. Sin embargo, los exámenes y las aulas continuaron.
El presunto agresor en búsqueda.
La Policía dio con el agresor
Varios agentes de la Policía Local pasaron la mañana entrevistándose con testigos y conocidos de Jason y de Pedro. Otros efectivos y patrullas de la Policía Nacional rodearon el centro y recorrieron buena parte de la ciudad buscando al joven presuntamente armado. A última hora de este viernes continuaba fugado.
El subdelegado del Gobierno, Emilio González, también se pronunciaba sobre el suceso durante la misma mañana y afirmaba que “la investigación está en curso”.
Esta mañana, fuentes de la Policía confirmaban que el agresor había sido localizado y ya se encontraba en dependencias policiales. La investigación está abierta.
