SENTENCIA

Un soplo a la policía antidroga le costará tres años de prisión

OURENSE. 26.11.2015 AUDIENCIA, JUICIO POR DROGAS. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera K. Errahali, sentando en el banquillo de la Audiencia provincial el pasado noviembre. (MIGUEL ÁNGEL)

El hombre, un ciudadano marroquí, evitó su expulsión debido al arraigo familiar de su mujer y tres hijos en Xinzo

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense condenó a Kamal Errahalí, de nacionalidad marroquí y 35 años de edad, a tres años de prisión por considerarlo autor de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias estupefacientes. Le fue aplicada la atenuante de drogadicción. El ministerio público solicitaba la sustitución de la pena de prisión por la expulsión del país, ya que el encausado reside sin papeles en España.

Los hechos que llevaron al inculpado a sentarse en el banquillo, el pasado día 14, ocurrieron el 16 de julio de 2014. Agentes del grupo de estupefacientes de la Comisaría de Ourense lo detuvieron en virtud de un chivatazo que recibieron por parte de uno de sus confidentes. Según esas informaciones, el inculpado era quien suministraba heroína a Josefa P.G., alias Pucha, una conocida narcotraficante de la ciudad imputada ahora en la llamada operación Zamburiña. El informador, según reconoció una de las policías que declaró como testigo, les había alertado de que el inculpado transportaba droga desde Xinzo a Ourense.

Según los hechos probados, los agentes interceptaron al conductor del vehículo en la A-52, después de seguirlo desde Xinzo. El coche fue sometido a un registro, encontrando los policías un envoltorio de plástico blanco que contenía 121,6 gramos de heroína, con valor de 484 euros en el mercado. El referido paquete había sido recibido por Kamal Errahalí de un portugués no identificado, según la sntencia de la Audiencia. También le fueron intervenidos 150 euros, la recompensa del encargo dado por un tercero de trasladarlo a la ciudad a cambio de recibir en pago cocaína.

El tribunal no tuvo en cuenta los argumentos de la defensa de que la droga incautada era para autoconsumo.

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