Generar electricidad a partir del pedaleo de una bicicleta, una nevera que funciona con placas solares o papel fabricado con algas marinas son algunos de los inventos desarrollados por escolares expuestos en Galiciencia

Aprendices de científicos

Estos dos estudiantes han presentado dos alternativas energéticas a los combustibles fósiles
Los investigadores del mañana han puesto todo su ingenio a disposición de un mundo medioambientalmente sostenible, como demuestra una buena parte de los 53 proyectos (16 ourensanos) desarrollados por escolares gallegos, catalanes y vascos, que durante estos días se presentan en la feria científica Galiciencia. Su firme apuesta por las energías renovables y el respeto a un entorno cada vez más castigado por el desenfreno industrial se refleja en una serie de innovadores inventos 'verdes' que tratan de corregir la huella ecológica de las generaciones precedentes.
Emma Lorenzo y Sara Garrido, ambas alumnas de segundo curso de la ESO en el colegio ourensano Guillelme Brown, han elaborado un estudio sobre el aprovechamiento de la energía mecánica en un gimnasio para producir electricidad. 'Hicimos cálculos para comprobar si la energía producida cuando pedaleamos en una bicicleta estática o cuando corremos en una cinta sería suficiente para reducir los gastos del gimnasio', explican. Los resultados fueron positivos y con esta energía se cubriría el gasto en luz, agua caliente y calefacción de dicho gimnasio.


HAY ALTERNATIVAS

Alumnos del instituto Alfredo Brañas de Carballo presentaron una revolucionaria nevera ecológica que funciona a partir de placas solares, mientras que estudiantes vigueses del colegio Alborada han desarrollado un tipo de papel confeccionado con algas marinas. Estos son sólo algunos ejemplos destacados de la sostenible senda científica emprendida por estos escolares, aunque sería de justicia sumar otros inventos como un aislante natural para usar en la construcción (colegio Guillelme Brown), un videojuego para concienciar sobre los efectos del cambio climático (La Anunciata Ikastetxea de Donostia) o la aplicación de placas Peltier para generar energía termoeléctrica (diseñado en las Aulas Tecnópole).

Otras de las alternativas a los combustibles fósiles son las propuestas por los alumnos del colegio Montecastelo de Vigo, que investigaron la obtención de bioetanol a partir de plátanos, manzanas y fresas, además de la producción de biodiesel mediante aceite usado y aceite de girasol. Varios equipos de investigadores coincidieron también en analizar los factores que pueden influir en el crecimiento de plantas y semillas.

Los alumnos participantes del IES Lagoa de Antela, de Xinzo de Limia, estudiaron cómo condicionan estos procesos las fases lunares y la gravedad, mientras que otro grupo del colegio Alborada analizó la influencia de las distintas radiaciones sobre las plantas y los alumnos de las Aulas Tecnópole hicieron lo propio con las ondas electromagnéticas. Unos proyectos realizados por los científicos del futuro para responder a los retos del presente.

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