CRÓNICA

“Aquí móvese moito traballo"

OURENSE. 28.04.2017  ESPACIO MAGMA, COWORKING. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Visión del interior de Magma, espacio de coworking de Ourense en el que desarrollan sus proyectos 25 personas.

Pasamos una mañana en Magma, el espacio más veterano de coworking en Ourense; un lugar de colaboración en el que conviven 25 personas y 14 empresas, que comparten conocimientos para crecer.

Rocío es la primera en llegar y la última en marcharse. Es la veterana y ya tiene su propio despacho. Poco después que ella, pasadas las 09,00 horas, entran los primeros compañeros a Magma, el primer espacio de coworking que se puso en marcha en Ourense, hace cinco años. Ahora 25 coworkers mantienen 14 empresas en funcionamiento. 

Los gestores de la idea fueron tres diseñadores de interiores: Martiño, Manuel y María. Esta no aparece hasta las diez, y los compañeros le llaman "la presi". Se notaOURENSE. 28.04.2017  ESPACIO MAGMA, COWORKING. FOTO: MIGUEL ANGEL que es la jefa pero que hay buen rollo. "Ser coworker no es ser un simple compañero de oficina, es hablar, intercambiar y opinar para aumentar la productividad de forma conjunta", dice María. "Somos unha illa de Ourense, aquí móvese moito traballo", señala Juan Luis, que está haciendo un Skype con algunos proveedores.

"Aquí cada uno llega cuando le da la gana y se va cuando quiere", dice Borja, el más novato. Lleva tres meses pero ha revolucionado el cotarro, porque es abogado y eso no es algo típico aquí. "No es común, puede chocar por temas de confidencialidad, pero hay varias salas de reuniones y la discreción es absoluta”, señala. "Aquí hasta hay detectives privados", puntualiza Martiño. 

La cooperación parece mutua. Borja está montando su empresa y se acerca a las mesas de sus compañeros para pedir ayuda informática o tributaria, y estos no dudan en dársela. "Es recíproco. A mí me suelen hacer consultas sobre notificaciones o cláusulas", asegura el joven, que además inició una relación laboral con otra compañera, la psicóloga Patricia Velasco. Sus destinos se encontraron por el camino, algo común entre coworkers. "Nos dimos cuenta de que no se puede afrontar una controversia legal sin las personas y unimos el derecho y la psicología", destaca ella.

Víctor, Aitor y 'Gory' regresan del café a media mañana. Este último es, junto a Sonia, el único que todavía resiste desde el primer día. Este diseñador gráfico, que en realidad se llama José Manuel Formoso, entra a las 09,00 y se marcha el último. "Al principio trabajaba en casa pero era muy monótOURENSE. 28.04.2017  ESPACIO MAGMA, COWORKING. FOTO: MIGUEL ANGELono y lo cambié por el contacto humano, el tener una oficina o el networking, ya que entre compañeros nos recomendamos y así surgen proyectos nuevos", relata.

A Borja, Patricia y Víctor les llega la hora del café. Se dirigen al "Área de desconexión". "Es un momento clave porque el coworking dificulta hablar de trabajo entre nosotros y así podemos desconectar", destaca Patricia. "Yo estoy aprendiendo periodismo con Víctor", señala Borja. El 'break' lo interrumpe Martiño, que los llama porque para la sesión semanal de Minutos de Oro, en la que cada uno tiene unos minutos para vender su producto mientras los otros escuchan. "Entrenamos para aprender a expresarnos en público y sintetizar ideas", destaca Martiño. De ahí salen siempre con ideas: "¿Y si montamos un podcast?", comenta uno. "¿Lo hablamos mientras comemos?", pregunta Toni. Pasan de las 13,30 y, mientras unos se van, 'Gory', Aitor y Toni comerán juntos en el trabajo, como de costumbre. El que pierda al ping-pong, a fregar los platos. Ley de coworker.

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