En su declaración ante el juez como investigado destacó que denunció la sustracción según se percató
El responsable del Servicio de Armamento y Tiro de la Comisaría, E.A.V., explicó al juez de Instrucción 1 y la fiscal que lo interrogaron ayer en calidad de investigado que informó a sus superiores de la desaparición de seis armas tan pronto lo detectó tras el recuento de las mismas en dos momentos diferentes. El policía, llamado a declarar en las diligencias por la sustracción de las pistolas, concretó la desaparición en dos fechas: en la revisión del 18 de agosto de 2014, antes de irse de vacaciones, se percató de que faltaban tres armas cortas propiedad de particulares (dos revólveres Astra y una pistola Star 9 milímetros) y en la inspección rutinaria realizada el 18 de febrero de 2015 (tres pistolas HK modelo USP Compact de calibre 9 milímetros Parabellum de la propia dotación reglamentaria de la Policía Nacional). Según esa versión, siguió el protocolo establecido.
Las armas se encontraban depositadas en el armero, en una especie de habitación de seguridad, que cuenta con una puerta blindada con cerradura de seguridad y rejas en el acceso a un patio interior. Dentro de ese habitáculo, hay dos zonas diferenciadas: una primera, tras la puerta principal, en la que se deposita el material antidisturbios y escopetas (tienen llave tres personas) y una segunda zona a la que se accede desde la primera a través de una puerta de madera cerrada con llave donde se almacena el diverso armamento. Según las explicaciones del investigado, las llaves de esa estancia las tiene él y el secretario general, con otro juego en la primera estancia dentro de un cajetín cerrado con llave y puerta de cristal.
El secretario del SUP en Galicia, Roberto González, defendió ayer en el juzgado la inocencia de E.A.V., "una víctima colateral del anónimo" remitido a Asuntos Internos el 11 de noviembre de 2014". Explicó que la sustracción de las pistolas está vinculada directamente con "el anónimo injurioso" que desembocó en la investigación policial de Asuntos Internos (operación Zamburiña contra el tráfico de drogas y revelación de secretos), en la que hay 15 imputados, cuatro de ellos policías.
Pese a que el anónimo ya mencionaba la desaparición de pistolas HK (meses entes de la segunda denuncia por robo), González considera que está demostrado en la investigación que hubo dos robos distintos, recordando que tras el suicidio de un policía el 9 de abril de 2016 aparecieron tres de las armas sustraídas en agosto de 2014 y febrero de 2015.
