Dos perros fueron arrojados el lunes al cauce del río Miño desde el puente de la presa de Velle. Los animales, que tienen menos de un año, fueron rescatados por un viandante en las piscinas de Oira y la Policía Local los trasladó a la perrera.
Un viandante rescató en la noche del lunes, sobre las 22.14 horas, a dos perros, con menos de un año de edad, de una muerte segura en el cauce del río Miño. Minutos antes, su propietario los arrojó, tras meter a cada cachorro en una bolsa de plástico, desde lo alto del puente de la presa de Velle, con la intención de que se ahogaran. A esa hora comenzaba a anochecer y el dueño de los animales no se imaginó que alguien pudiera estar observándole, que se fijara en el coche que conducía y lograra salvar a los dos cachorros, que al caer al agua comenzaron a nadar en el interior de la bolsa hacia la orilla.
El viandante desconocía inicialmente el contenido de las bolsas de plástico y, alarmado por su movimiento sobre el agua, alertó a la Policía Local, que acudió de inmediato al lugar.
Los dos cachorros pronto alcanzaron la orilla, a la altura de las piscinas de Oira, y la patrulla, tras cerciorarse de que estaban en perfecto estado, los trasladó a la perra municipal.
Los agentes abrieron una investigación para localizar al dueño de los dos perros y denunciarlo en el Juzgado de guardia como presunto autor de un delito de malos tratos y abandono de animales domésticos.
Esta es la segunda vez en menos de una semana que la Policía Local encuentra perros que fueron abandonados por sus dueños en el casco urbano.
Los agentes recordaban ayer que antes de llegar a este extremo de abandono, se puede optar por otras alternativas, desde dárselos a una persona para que los cuide hasta trasladarlos a la perrara municipal, aunque esta sólo presta servicio al concello de Ourense.
Adopción de la camada del contenedor
La Policía Local de la ciudad encontró en la madrugada del pasado día 4 de junio a ocho perros recién nacidos dentro de una bolsa en un contenedor de la calle Alejandro Pedrosa. Los animales estaban vivos y fueron trasladados a la perra municipal, de la que ya salieron. Ocho vecinos de la ciudad, nada más tener conocimiento del abandono, se trasladaron a las instalaciones y cada uno adoptó a un cachorro y se lo llevó a su domicilio.
El viandante desconocía inicialmente el contenido de las bolsas de plástico y, alarmado por su movimiento sobre el agua, alertó a la Policía Local, que acudió de inmediato al lugar.
Los dos cachorros pronto alcanzaron la orilla, a la altura de las piscinas de Oira, y la patrulla, tras cerciorarse de que estaban en perfecto estado, los trasladó a la perra municipal.
Los agentes abrieron una investigación para localizar al dueño de los dos perros y denunciarlo en el Juzgado de guardia como presunto autor de un delito de malos tratos y abandono de animales domésticos.
Esta es la segunda vez en menos de una semana que la Policía Local encuentra perros que fueron abandonados por sus dueños en el casco urbano.
Los agentes recordaban ayer que antes de llegar a este extremo de abandono, se puede optar por otras alternativas, desde dárselos a una persona para que los cuide hasta trasladarlos a la perrara municipal, aunque esta sólo presta servicio al concello de Ourense.
Adopción de la camada del contenedor
La Policía Local de la ciudad encontró en la madrugada del pasado día 4 de junio a ocho perros recién nacidos dentro de una bolsa en un contenedor de la calle Alejandro Pedrosa. Los animales estaban vivos y fueron trasladados a la perra municipal, de la que ya salieron. Ocho vecinos de la ciudad, nada más tener conocimiento del abandono, se trasladaron a las instalaciones y cada uno adoptó a un cachorro y se lo llevó a su domicilio.
