Parálisis, falta de referentes, obras pendientes desde 2017 que continúan en stand-by... El día a día de la ciudad sigue crispando a los asociaciones vecinales que, en mayor o menor medida, exigen a PSOE y PP que se dejen de "tomaduras de pelo" y se pongan de acuerdo. Los representantes vecinales necesitan cuanto antes referentes con los que contactar en el Concello, porque tras el reparto de competencias entre tan solo tres concejales, la situación se hace insostenible. "Antes, os concelleiros guiábantes sobre con quen falar, agora estamos un pouco descolocados. Metes escritos e non contestan, as xuntas de área non se están celebrando... Para nós está todo paralizado de portas afora; internamente non o sei", relata Lorinda Fernández, presidenta de la Agrupación Miño, que aglutina una veintena de asociaciones.
Desencanto total
"Estamos moi desencantados da clase política. Hai que chegar a acordos. Hai obras pendentes desde o 2017 e que non se poñan de acordo é vergonzoso. Que digan que están pendentes de Madrid é vergonzoso e un despropósito", añade Fernández, que da un "suspenso a todos". Hace un llamamiento claro: "Que negocien e cheguen a acordos, por riba dos partidos están os cidadáns. Estamos fartos. Está todo feito un desastre".
Sin interlocutores
Desde Seixalbo, el presidente de la asociación vecinal San Breixo, Xosé Carballido, echa de menos "ter referentes" a los que dirigirse en el gobierno local. "Precisamos interlocución. Ata agora recorríamos á concellería correspondente, cada edil respondía da súa área, pero agora non temos referente. E non imos chamar ao alcalde para cambiar unha farola", razona.
La ausencia de contacto fluido es lo que más les inquieta a unos vecinos de Seixalbo que han visto cómo sus reclamaciones históricas siguen sin resolverse. "Seguimos sen fibra óptica. Déuselle licenza á empresa instaladora, pero agora toca que desde o Concello se meta presión para que a empresa o acometa, necesitamos ter quen fale con eles", indica Carballido, que también recuerda que siguen sin licitarse todo lo incluido en el plan de obras :"Precisamos que alguén nos diga se se van licitar ou non, e non hai unha cabeza visible no perímetro rural".
Por último, desde San Breixo también indican que el mantenimiento "deixa moito que desexar", que la red de aguas sigue sin arreglarse y funciona "a base de remendos" y que para que se hagan desbroces "hai que chamar, cando antes había un concelleiro que daba seguimento". Además, la demora en la resolución de expedientes, "cunha ralentización importante", provoca que no hayan cobrado todavía las ayudas para actividades culturales, "porque estamos pendentes de que se aproben", aunque ya las hicieron.
Reuniones pendientes
En la asociación de vecinos de As Termas, que representa a un millar de residentes en la Plaza 200, también muestran su "preocupación" por la falta de interlocutores. "Se vemos que segue así, pediremos reunións cos grupos", explica su presidente, Ángel Gómez. Y es que el mayor temor es perder las líneas de autobuses urbanos ante el inminente traslado de la estación de autobuses. "Estamos á expectativa, con quen falamos? Pediramos unha reunión en xuño con Miguel Caride e os técnicos pero agora non sabemos se segue en pé", resalta.
Desde As Termas, señalan que la falta de mantenimiento es acuciante, "para mellor non cambiou nada, está todo igual", y señalan el deplorable estado de la pasarela que les comunica con A Ponte: "Foi o primeiro que anunciaron ao chegar, que se faría un plan para reformar as pasarelas. En que quedou?".
Sin local ni cursos
La asociación Centro nota la parálisis en sus carnes. "Estamos sin local, esperando por él desde junio, no hay cursos, está todo parado", resalta su presidenta, Patricia Santamaría. Urge a los grupos a que "se pongan de acuerdo, aquí no puede haber intereses partidistas", y lamenta que la ciudad esté "paralizada", ya que "solo funciona lo que funciona por inercia".
Obras pendientes
En el barrio de A Carballeira, la sede de la asociación de vecinos Carlasca lleva años ya con una pancarta colgada en la puerta: "A Carballeira, barrio abandonado". Con el nuevo gobierno, las demandas siguen sobre la mesa y , pese a que ahora les han asfaltado algunas calles, la pancarta sigue. "Para este barrio nunca fixeron moito case ningún goberno", dice Arturo Rodríguez, que señala una importante cantidad de obras pendientes y una remodelación de la Praza da Lexión, así como la inclusión del soterramiento de la futura Ronda Bulevar en el plan de urbanismo. "Xa tivemos gobernos en minoría, o que teñen que tirar do carro son os funcionarios", señala, después de criticar la "pouca categoría" de los políticos de la ciudad.
El presidente de la Federación Limiar, Manuel Mosquera, es tajante: "Si no son capaces de ponerse de acuerdo los que están fuera, que dejen gobernar al que está y lo apoyen en lo básico, y que le echan atrás lo que sean locuras". Mosquera cree que PSOE y PP están mostrando una "pelea de gallos" que "no soluciona" nada y pide "política constructiva". De momento, dice no tener quejas del microgobierno: "Hasta ahora, ha ido bien".
