Un individuo atracó ayer la agencia colaboradora del Banco Santander en Maside, amenazando a la única empleada con un cuchillo y llevándose 6.000 euros. Había sido una mañana de bastante movimiento en esta oficina situada en la céntrica Alameda de Maside. Vecinos de la localidad declararon que hasta bien pasado el mediodía se produjo un constante ir y venir de clientes, sin que nadie llegase a sospechar lo que iba a ocurrir cuando faltaban escasos minutos para la una del mediodía.
El atracador entraba en la agencia a cara descubierta y le pedía todo el dinero que tuviese a la empleada. Los 6.000 euros estaban a mano y se los entregó, así que todo ocurría en breves minutos, ya que el hombre salió rápidamente con el botín y no se supo nada más de él, ni tan siquiera si utilizó algún vehículo para huir, tal y como se sospecha.
DESCRIPCIÓN
La empleada, L.A., declaró ante la Guardia Civil que era un hombre de aproximadamente 35 años de edad, bien vestido, y que por su acento piensa que es gallego. Aseguró que estaba muy nervioso cuando le pidió el dinero, y que no lo conocía de nada.
Aunque el atraco se produjo a cara descubierta, la agencia no dispone de cámaras de grabación por cuyo motivo en la tarde de ayer todavía se desconocía su identidad, según confirmó la Guardia Civil.
Los indicios indican que el sujeto pudo haber estado vigilando las oficinas hasta que observó que no había ningún cliente en el interior, para proceder a cometer el atraco.
Los agentes recibieron el aviso a las 13,00 horas y hasta allí se desplazó una patrulla del puesto de Carballiño, que tomó declaración a la empleada sobre la descripción del hombre y sobre lo ocurrido. Minutos más tarde también se presentó un policía judicial.
DESCRIPCIÓN
La empleada, L.A., declaró ante la Guardia Civil que era un hombre de aproximadamente 35 años de edad, bien vestido, y que por su acento piensa que es gallego. Aseguró que estaba muy nervioso cuando le pidió el dinero, y que no lo conocía de nada.
Aunque el atraco se produjo a cara descubierta, la agencia no dispone de cámaras de grabación por cuyo motivo en la tarde de ayer todavía se desconocía su identidad, según confirmó la Guardia Civil.
Los indicios indican que el sujeto pudo haber estado vigilando las oficinas hasta que observó que no había ningún cliente en el interior, para proceder a cometer el atraco.
Los agentes recibieron el aviso a las 13,00 horas y hasta allí se desplazó una patrulla del puesto de Carballiño, que tomó declaración a la empleada sobre la descripción del hombre y sobre lo ocurrido. Minutos más tarde también se presentó un policía judicial.
