Purificación Bispo Núñez, emigrante ourensana natural de Vilanova dos Infantes (Celanova) y residente en Caracas, fue asesinada el pasado jueves, supuesta víctima de un atraco.
El vecino de Vilanova y primo carnal del padre de la fallecida, José Bispo, sostiene que 'faltaban cartos e prendas persoais dela'. Así se lo confirmaron a través de una llamada telefónica familiares comunes residentes en Venezuela. A pesar de que la hipótesis más extendida del crimen es la del atraco, el diario caraqueño El Universal también baraja el móvil de 'venganza', sin descartar el robo. De este modo, y siempre según el periódico venezolano, la policía estaría investigando a los propietarios de los inmuebles del edificio, a las empleadas de la víctima y a varios vecinos 'para tratar de determinar la identidad de los agresores en el menor tiempo posible'. De hecho, ayer se propagó en Vilanova dos Infantes la noticia de la posible detención de tres supuestos autores del asesinato, lo que al cierre de esta edición no ha podido ser confirmado.
Purificación llevaba 32 años viviendo en Caracas y no había vuelto por su tierra, ni siquiera de visita. Allí, en pleno centro de la capital venezolana, regentaba un taller de confección de camisas el que daba empleo a unas seis personas. Como cada día, el jueves cruzó desde su residencia, en el caraqueño barrio de Nuevo Circo, hasta su negocio, justo en frente de su vivienda.
Esa misma noche, su hijo, José Manuel Fuentes, acudió hasta el taller en su busca, alarmado por la falta de noticias de su madre durante todo el día. La encontró en el baño del local con varias puñaladas. La investigación aún sigue abierta, siendo la línea principal la de un posible atraco perpetrado por 'hampones'.
Aparte de sus hijos, en Venezuela tenía un hermano y una hermana; mientras que otras dos permanecían en Galicia. En cuanto conocieron la noticia, cogieron un avión rumbo a Caracas. Una de ellas, según cuenta José Bispo, había comprado el pasaje para ir a visitarla, pero el trágico suceso la obligó a adelantar la fecha.
Purificación llevaba 32 años viviendo en Caracas y no había vuelto por su tierra, ni siquiera de visita. Allí, en pleno centro de la capital venezolana, regentaba un taller de confección de camisas el que daba empleo a unas seis personas. Como cada día, el jueves cruzó desde su residencia, en el caraqueño barrio de Nuevo Circo, hasta su negocio, justo en frente de su vivienda.
Esa misma noche, su hijo, José Manuel Fuentes, acudió hasta el taller en su busca, alarmado por la falta de noticias de su madre durante todo el día. La encontró en el baño del local con varias puñaladas. La investigación aún sigue abierta, siendo la línea principal la de un posible atraco perpetrado por 'hampones'.
Aparte de sus hijos, en Venezuela tenía un hermano y una hermana; mientras que otras dos permanecían en Galicia. En cuanto conocieron la noticia, cogieron un avión rumbo a Caracas. Una de ellas, según cuenta José Bispo, había comprado el pasaje para ir a visitarla, pero el trágico suceso la obligó a adelantar la fecha.
