EN LA PROVINCIA

Aumentan las autopsias de personas que mueren solas en Ourense

OURENSE (EDIFICIO NOVOS XULGADOS). 10/08/2018. OURENSE. Entrevista para La Regi..n de Julio Jim..nez Feliz, forense y subdirector del Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA) en Ourense. FOTO: ..SCAR PINAL..
photo_camera Julio Jiménez Feliz, en su despacho del Imelga (ÓSCAR PINAL).

En los primeros cinco meses de este año hubo ya 12 casos cuando el año pasado se cerró con ocho 

La incidencia de la soledad en Ourense, con un 24,24% de hogares unipersonales en la provincia, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), ha entrado por la puerta grande en las salas de autopsias. Los forenses cada vez ven más casos de personas que fallecen solas y cuyo cadáver no es descubierto hasta pasados varios días. El año pasado, según atestigua el responsable de la subdelegación ourensana del Instituto de Medicina Legal (Imelga), Julio Jiménez, "una personas llevaba más de 15 días muerta cuando hicimos la autopsia y alguna otra más de una semana". Y, contrariamente a lo que se pueda creer, no es un fenómeno ligado a la edad. "Son muertes en las que es más determinante la soledad que la edad", explicó Jiménez en la presentación de los datos de la memoria del Imelga de 2018. No solo son personas de edad las afectadas sino también jóvenes "sin familia o con poca relación con ella".

En ese periodo, se practicaron ocho autopsias de personas que vivían solas (cinco muertes naturales y tres casos de suicidio). Pero lo preocupante, según reconoce Jiménez, es que en los cinco primeros meses de este año ya van 12: diez muertes naturales y dos suicidios.

Y es precisamente en los ámbitos más urbanos donde las alertas de personas que mueren solas tardan más días en producirse.En los pueblos, los vecinos están más pendientes unos de otros y cuando alguien no da señales de vida enseguida se encienden las alarmas en el entorno.


Suicidios


Precisamente, la soledad es un factor de riesgo en el suicidio entre las personas de mayor edad. El pasado año, 15 de un total de 40 muertes autoinflingidas los afectados tenían más de 75 años (12 de ellas con más de 80 años).

"Tanto la soledad como los problemas orgánicos banales desencadenan muchos de esos suicidios entre los mayores; personas que temen tener limitaciones o ser una carga para los familiares o incluso verse desplazados de su medio", comenta el forense. Por esta razón, cree que es evitable o manejable.

Las conductas autolíticas consumadas descendieron el pasado año, una tendencia que se observa también en el resto de Galicia. Frente a los 46 suicidios de 2017 se bajó a 40. Pese a este dato, la tasa ourensana de muertes suicidas está por encima de la media gallega: de 14,37 casos por 100.000 habitantes frente a 10,28 por 100 mil. 


Medio millar de personas con derechos restringidos


Cerca de medio millar de ourensanos (489) fueron incapacitados judicialmente a lo largo de 2018, principalmente por deterioros cognitivos o enfermedades mentales graves. Estas resoluciones  judiciales se adoptan con el fin de evitar la desprotección de una persona, restringiéndole derechos de forma completa o parcial (conducir, la administración de bienes, armas o incluso el voto). Todo ello debido a la pérdida de facultades.

Por otra parte, los internamientos en centros asistenciales con el visto bueno del juez fueron 427, según los datos del Imelga. De hecho, este capítulo representa una carga de trabajo importante a los médicos forenses, los encargados de evaluar el estado de la persona. Para Julio Jiménez sería importante retrasar todo lo posible esa opción con otro tipo de recursos sociales. "Es necesario aprender a vivir solo en tu propio medio, procurando que la persona esté bien atendida en ese entorno", apunta.Los forense ven incapacidades en Ourense que podrían evitarse con la ayuda o vigilancia de un tercero durante unas horas. 


Un conductor fallecido bordeaba el coma etílico


Las autopsias del Imelga en Ourense también destaparon un dato preocupante el pasado año. Un 47% de los conductores fallecidos en accidentes de circulación había consumido alcohol o drogas (siete de los 15 pilotos muertos en 2018). Uno de ellos condujo al borde del coma etílico ya que la analítica de sangre reveló cuatro gramos de alcohol por litro de sangre (superaba en ocho la tasa permitida). Otras dos víctimas revelaron más de dos gramos por litro de sangre.

Cuatro de esos siete análisis positivos atestiguaron más alcohol del permitido; otros dos fallecidos habían consumido cocaína y un último apuntó la presencia de alcohol y drogas.

El  director del Imelga en Ourense hizo una llamada de atención sobre este particular. "Aumentó el número de fallecidos en accidentes de tráfico que habían consumido alcohol o drogas, de hecho es el año que más hay", resalta Jiménez. 

Al Imelga le constan 19 muertos en siniestros de tráfico (también perecieron tres peatones en atropellos y un acompañante). 

Te puede interesar