Veinte reclusos de la cárcel de Pereiro de Aguiar podrán obtener el permiso de conducir gratis mientras cumplen condena. Las autoescuelas de la provincia podrán acceder a las instalaciones para impartir clases teóricas y sacar los reclusos al exterior para realizar la enseñanza práctica.
La medida se enmarca dentro de un convenio que firmaron el pasado 23 de febrero la Confederación Nacional de Autoescuelas e Instituciones Penitenciarias. 'La iniciativa tiene como objetivo que los reclusos, sobre todo aquellos condenados por delitos contra la seguridad vial, no conduzcan sin tener carné', afirmó el director del Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, Juan Carlos Salvador.
Las clases comenzarán durante este mes, aunque no en todas las prisiones (69) que hay en el territorio nacional. Instituciones Penitenciarias pretende introducir la iniciativa en los penales de forma progresiva, comenzando con 15 cárceles, entre las que se encuentran las gallegas de Bonxe (Lugo) y la ourensana de Pereiro, que hace casi un año ya fue pionera impartiendo un curso de seguridad vial, al que asistieron 20 reclusos condenados por delitos de tráfico, uno de ellos por un atropello mortal.
Las enseñanza comenzarán en las instalaciones ourensanas con un grupo de 20 internos. 'Los profesores de autoescuelas vendrán a la cárcel e impartirán las clases teóricas', afirmó Juan Carlos Salvador.
Los alumnos realizarán el examen teórico dentro de la prisión, pero saldrán a la calle a realizar las clases prácticas. Pero esto no supone ningún problema porque la mayoría de los internos disfrutan del segundo o tercer grado penitenciario. Además, en caso de riesgo de fuga estarían escoltados por las fuerzas de seguridad.
Para llevar a cabo la iniciativa, dos funcionarios de la cárcel de Pereiro recibieron formación específica en los últimos meses en centros de Madrid.
Tres cursos teóricos de 25 horas cada uno
Las clases en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar se repartirán en tres cursos teóricos, de 25 horas cada uno, a lo largo del año. Para que una autoescuela inicie las clases en el penal, según recoge el convenio, tiene que haber un grupo con un mínimo de 10 reclusos interesados en obtener el permiso de conducir. A las autoescuelas ourensanas no les supone ningún problema enseñar a conducir en el interior del penal. Así lo aseguró el presidente del colectivo, Luis Fernando Varela. 'Estamos satisfechos con la iniciativa y comenzaremos en breve', aseguró, recalcando que la seguridad vial es un fenómeno de orden público 'que nos afecta a todos', dijo.
La iniciativa también persigue la reinserción de las personas condenadas en la sociedad, pero sobre todo en el mercado laboral. Los internos que ya tengan el carné de conducir también podrán acudir a los cursos, dado que les servirán para recuperar puntos.
Las clases comenzarán durante este mes, aunque no en todas las prisiones (69) que hay en el territorio nacional. Instituciones Penitenciarias pretende introducir la iniciativa en los penales de forma progresiva, comenzando con 15 cárceles, entre las que se encuentran las gallegas de Bonxe (Lugo) y la ourensana de Pereiro, que hace casi un año ya fue pionera impartiendo un curso de seguridad vial, al que asistieron 20 reclusos condenados por delitos de tráfico, uno de ellos por un atropello mortal.
Las enseñanza comenzarán en las instalaciones ourensanas con un grupo de 20 internos. 'Los profesores de autoescuelas vendrán a la cárcel e impartirán las clases teóricas', afirmó Juan Carlos Salvador.
Los alumnos realizarán el examen teórico dentro de la prisión, pero saldrán a la calle a realizar las clases prácticas. Pero esto no supone ningún problema porque la mayoría de los internos disfrutan del segundo o tercer grado penitenciario. Además, en caso de riesgo de fuga estarían escoltados por las fuerzas de seguridad.
Para llevar a cabo la iniciativa, dos funcionarios de la cárcel de Pereiro recibieron formación específica en los últimos meses en centros de Madrid.
Tres cursos teóricos de 25 horas cada uno
Las clases en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar se repartirán en tres cursos teóricos, de 25 horas cada uno, a lo largo del año. Para que una autoescuela inicie las clases en el penal, según recoge el convenio, tiene que haber un grupo con un mínimo de 10 reclusos interesados en obtener el permiso de conducir. A las autoescuelas ourensanas no les supone ningún problema enseñar a conducir en el interior del penal. Así lo aseguró el presidente del colectivo, Luis Fernando Varela. 'Estamos satisfechos con la iniciativa y comenzaremos en breve', aseguró, recalcando que la seguridad vial es un fenómeno de orden público 'que nos afecta a todos', dijo.
La iniciativa también persigue la reinserción de las personas condenadas en la sociedad, pero sobre todo en el mercado laboral. Los internos que ya tengan el carné de conducir también podrán acudir a los cursos, dado que les servirán para recuperar puntos.
