El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, afirmó ayer que las obras del túnel de Oural (en Lugo) ya superan el 54% de ejecución. Por este motivo, y teniendo en cuenta el ritmo de los trabajos, se mostró confiado en cumplir los plazos para finalizar la infraestructura. Se trata de la actuación de mayor envergadura en la renovación del ferrocarril entre Ourense y Lugo: para horadar el paso se invertirán 51,5 millones de euros.
Blanco visitó las obras de esta infraestructura clave para reducir los tiempos de viaje entre Ourense y la ciudad de la muralla. Lo hizo acompañado de diversos cargos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias y de autoridades locales. El delegado aseveró que el túnel “supón un antes e un despois” en la conexión ferroviaria de las dos provincias interiores.
En la obra del túnel de Oural están trabajando alrededor de un centenar de personas, que avanzan a un ritmo de 45 metros diarios. Ya se ha excavado uno de los 1,8 kilómetros de longitud que tendrá, y sustituirá al actual, construido hace 140 años. Se une a otras modernizaciones como la electrificación del tramo Monforte-Lugo, la construcción de la variante de A Pobra de San Xiao y la renovación del tramo Ourense-Monforte, que actualmente también se encuentra en obras.
La inversión total prevista para la actualización del corredor asciende a 546 millones de euros. Además, este último tramo será incorporado en el Corredor Atlántico de mercancías, lo que implica su adaptación a los estándares de las Redes Transeuropeas de Transporte.
El ahorro de tiempo, según un informe del Clúster da Función Loxística de Galicia, podría llegar a los 20 minutos una vez culminadas las obras, dejando el trayecto en tren a Lugo en alrededor de hora y media. Se suprimirán los pasos a nivel y se mejorará en confort y seguridad.
En todo caso, en los cajones del Gobierno todavía acumulan polvo dos promesas que contribuirían a reducir aún más el viaje, que quedaría en poco más de una hora. Se trata de las variantes de Rubián y Os Peares, ambas en la provincia de Lugo. La segunda supondría evitar, a través de un túnel, el trazado entre Os Peares y Canabal, que data del siglo XIX.
Por otro lado, el Partido Popular denunció el retraso “de tres años” en las obras, y advirtió de que “no son ni alta velocidad ni van a permitir velocidad alta”. La línea permitirá velocidades de 160 km/h, “muy por debajo de las que alcanza un AVE y de las velocidades máximas del Eje Atlántico”.
