El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, ha señalado hoy que los gestores políticos han de garantizar la 'gobernabilidad de las instituciones' y bajo su criterio en el Ayuntamiento de Ourense 'estamos asistiendo a un supuesto' en el que esta condición no se da.
Eso repercute, ha señalado a la prensa tras presentar un ciclo de encuentros literarios, en la gestión y en unos presupuestos, los de 2013, que todavía no están aprobados, así como 'en multitud de cuestiones' que el grupo popular 'ya ha hecho públicas'.
Por ello, y tras los abonos con cargo a la asignación del grupo socialista y la forma en la que se suscitó esta polémica, ha pedido una llamada a la reflexión y ha añadido que 'no pensamos en clave partidista'.
'De lo que se trata es de que se proyecte una imagen de seriedad, rigor y compromiso que creemos que el actual gobierno no es capaz de dar', ha abundado. Del regidor Agustín Fernández ha dicho que está 'en un nuevo régimen democrático que se puede llamar de minoría absoluta al contar solo con el apoyo de parte de los suyos'.
En esta misma línea se ha manifestado el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández. Ha asegurado que 'los gestos hacia la galería no valen' ante una 'división incontestable', en relación a las disculpas públicas del alcalde por los gastos del grupo municipal del PSdeG y a la garantía de unidad manifestada tanto por el regidor como por el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, ayer durante la celebración de 'Os Maios' en Ourense.
Rosendo Fernández también ha reafirmado ante los medios la petición de un Pleno extraordinario en el que los populares pedirán la reprobación del alcalde.
'Por lo que solicitamos el Pleno es por el estado caótico y de falta de gestión que lleva mostrando el Ayuntamiento desde hace muchos meses', ha asegurado.
En otro orden de cosas, Fernández también ha respondido sobre si él debe disculparse por los términos que utilizó para dirigirse a la concejala del BNG, Ximena González, durante el debate de la moción que pretendía declarar personas 'non grata' a los diputados del PP que votaron en el Congreso a favor de aplicar la quita a los afectados por las preferentes.
'Ella se refirió a los diputados como seres despreciables y yo le dije que eso solo podía venir de una mamarracha desfasada o botarate resentida', porque, ha justificado, 'desde el PP podremos cometer errores, no estar a la altura de circunstancias, pero de eso a ser despreciables, no lo consiento'.
Con todo quiso concluir que 'también dije que si ella retiraba lo de despreciables yo retiraba lo de botarate' pero 'no quiso hacerlo'.
Por ello, y tras los abonos con cargo a la asignación del grupo socialista y la forma en la que se suscitó esta polémica, ha pedido una llamada a la reflexión y ha añadido que 'no pensamos en clave partidista'.
'De lo que se trata es de que se proyecte una imagen de seriedad, rigor y compromiso que creemos que el actual gobierno no es capaz de dar', ha abundado. Del regidor Agustín Fernández ha dicho que está 'en un nuevo régimen democrático que se puede llamar de minoría absoluta al contar solo con el apoyo de parte de los suyos'.
En esta misma línea se ha manifestado el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández. Ha asegurado que 'los gestos hacia la galería no valen' ante una 'división incontestable', en relación a las disculpas públicas del alcalde por los gastos del grupo municipal del PSdeG y a la garantía de unidad manifestada tanto por el regidor como por el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, ayer durante la celebración de 'Os Maios' en Ourense.
Rosendo Fernández también ha reafirmado ante los medios la petición de un Pleno extraordinario en el que los populares pedirán la reprobación del alcalde.
'Por lo que solicitamos el Pleno es por el estado caótico y de falta de gestión que lleva mostrando el Ayuntamiento desde hace muchos meses', ha asegurado.
En otro orden de cosas, Fernández también ha respondido sobre si él debe disculparse por los términos que utilizó para dirigirse a la concejala del BNG, Ximena González, durante el debate de la moción que pretendía declarar personas 'non grata' a los diputados del PP que votaron en el Congreso a favor de aplicar la quita a los afectados por las preferentes.
'Ella se refirió a los diputados como seres despreciables y yo le dije que eso solo podía venir de una mamarracha desfasada o botarate resentida', porque, ha justificado, 'desde el PP podremos cometer errores, no estar a la altura de circunstancias, pero de eso a ser despreciables, no lo consiento'.
Con todo quiso concluir que 'también dije que si ella retiraba lo de despreciables yo retiraba lo de botarate' pero 'no quiso hacerlo'.
