La mayor parte del metal presuntamente robado lo colocaban en una clasificadora de Vigo y en otra de Braga, en Portugal

La banda de rumanos desarticulada vendía cobre a empresas ourensanas

Vehículos y material incautado el pasado viernes a la banda de rumanos.
Dos clasificadoras de metal de la provincia de Ourense compraron cobre, de procedencia supuestamente ilícita, a la banda de rumanos que la Guardia Civil detuvo la pasada semana, vinculada supuestamente con el robo sistemático de este metal (Operación 'Hefaistos').
Fuentes del instituto armado, en el marco de la investigación que habría acabar con la detención de seis ciudadanos de origen rumano -uno de ellos menor de edad- solicitó de distintas clasificadoras su colaboración, para confirmar si las personas que estaban sometiendo a vigilancia eran conocidos clientes de las empresas recicladoras del cobre. Una de ellas, según comprobó la Guardia Civil en los libros de registro, en una ocasión se proveyó de material surtido por uno de los rumanos ahora detenidos. Fue hace un año y la cantidad resultó simbólica. La otra clasificadora, entre enero y julio de este año, adquirió cobre con la misma procedencia por valor de 3.000 euros. Dos empresas más, una emplazada en Vigo y otra en el norte de Portugal -a la que el 5 de agosto vendieron cable por valor de 2.250 euros- eran el destino final del cobre supuestamente robado por este grupo organizado.

La operación que iba a acabar con su desmantelamiento arrancó el 5 de junio, cuando agentes de la Guardia Civil les dieron el alto en Castro Caldelas, y en el registro del Audi A4 en el que se desplazaban hallaron restos de cobre. Se acordó su seguimiento y comenzaron a apreciarse coincidencias entre fechas y lugares visitados por la banda -Cualedro, Laza, Vilar de Barrio, Ribadavia, Trasmiras, Xinzo en Ourense, Guntín, Taboada y Monterroso en Lugo, y Asturianos y Palacios de Sanabria en Zamora- con lugares y fechas afectados por la sustracción de cobre. Con estos datos, los agentes cayeron sobre la banda a la altura de Lubián, el día 13. Un día después entraron en la vivienda de uno de ellos, en Ventosela (Ribadavia), a la busca de material, y de un zapato que coincidiese con una huella descubierta en el lugar de un robo.

Te puede interesar