El BNG celebró ayer una asamblea local para abordar el futuro Plan Xeral de Urbanismo de la ciudad. El objetivo del encuentro era recabar la opinión de los militantes con respecto a las enmiendas que presentará el grupo municipal nacionalista. Precisamente, después de que la junta de gobierno diese la semana pasada luz verde al documento, la oposición está en fase de analizar las enmiendas que puede presentar antes de la aprobación definitiva.
Los militantes podrán aportar sus impresiones sobre las líneas generales del nuevo planeamiento -las concretas están amparadas por una cláusula de confidencialidad-, como puede ser la sostenibilidad de la ciudad que plantea, el número de zonas verdes que se crean y de viviendas (unas 20.000), entre otras cuestiones.
Las conclusiones de la asamblea serán tenidas en cuenta por el grupo municipal a la hora de presentar sus enmiendas. No obstante, a última hora de ayer no se esperaba que la asamblea se pronunciase aún sobre el sentido del voto de la formación nacionalista en el pleno de aprobación inicial del Plan Xeral.
Las conclusiones de la asamblea serán tenidas en cuenta por el grupo municipal a la hora de presentar sus enmiendas. No obstante, a última hora de ayer no se esperaba que la asamblea se pronunciase aún sobre el sentido del voto de la formación nacionalista en el pleno de aprobación inicial del Plan Xeral.
