El BNG respaldó ayer el nuevo Plan Xeral de Urbanismo de la ciudad al votarlo favorablemente en el trámite previo al debate en pleno. No obstante, su decisión no es vinculante, ya que es este último órgano el que tiene la potestad de aprobar inicialmente el documento, por lo que los nacionalistas pueden variar el sentido de su voto durante esa sesión. De hecho, la formación explicaba ayer que 'aínda non ten decidido o sentido do seu voto respecto á aprobación inicial' y que comunicará 'nos próximos días' su decisión.
El nuevo planeamiento recibió el visto bueno de la comisión de pleno con los cinco votos favorables de PSOE y BNG. Los tres representantes del PP se abstuvieron y el de Democracia Ourensana votó en contra, aunque el sentido de las votaciones podrían variar en el pleno. En lo que sí hubo unanimidad de los grupos fue en el respaldo a la enmienda presentada por el BNG para ampliar el plazo de exposición pública del PXOM. Si finalmente el documento supera el trámite de aprobación inicial, los ciudadanos podrán consultarlo y presentar alegaciones durante tres meses, en lugar de los dos inicialmente previstos. No prosperó, no obstante, la enmienda presentada por Democracia Ourensana, que reclamaba que se subsanasen algunas deficiencias detectadas en el informe del interventor.
También hubo acuerdo para debatir la aprobación inicial del Plan Xeral en un pleno extraordinario, tal y como proponía el PP, por tratarse de un 'expediente que esixe un tratamento importante e independente'. La sesión extraordinaria se celebrará antes del pleno previsto para el 8 de noviembre, con el objetivo de que no se retrasen más los plazos para la aprobación del documento. Aunque todavía no se ha convocado, el gobierno barajaba la posibilidad de fijarlo para el día 6.
Para la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, ayer dio un paso más 'un plan pensado, sostible e sólido, ordeado e coherente cos intereses xerais, cunha previsión residencial matizada e no que se incorporan os proxectos estratéxicos da cidade, coma o termalismo, a integración da alta velocidade e o posible crecemento industrial'. El popular Rosendo Fernández, por su parte, ve 'inaudito' que el BNG diga que aún no decidió su voto 'despois de que hoxe (por ayer) dixera que si', ya que la posición de los grupos suele coincidir en la comisión de pleno y en el pleno, o bien se reservan su voto.
Por su parte, el BNG afirma que apoya el dictamen del nuevo Plan Xeral tras ser incluida la enmienda que presentó, aunque afirma que el sentido del voto para la aprobación definitiva de documento la definirá en los próximos días.
También hubo acuerdo para debatir la aprobación inicial del Plan Xeral en un pleno extraordinario, tal y como proponía el PP, por tratarse de un 'expediente que esixe un tratamento importante e independente'. La sesión extraordinaria se celebrará antes del pleno previsto para el 8 de noviembre, con el objetivo de que no se retrasen más los plazos para la aprobación del documento. Aunque todavía no se ha convocado, el gobierno barajaba la posibilidad de fijarlo para el día 6.
Para la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, ayer dio un paso más 'un plan pensado, sostible e sólido, ordeado e coherente cos intereses xerais, cunha previsión residencial matizada e no que se incorporan os proxectos estratéxicos da cidade, coma o termalismo, a integración da alta velocidade e o posible crecemento industrial'. El popular Rosendo Fernández, por su parte, ve 'inaudito' que el BNG diga que aún no decidió su voto 'despois de que hoxe (por ayer) dixera que si', ya que la posición de los grupos suele coincidir en la comisión de pleno y en el pleno, o bien se reservan su voto.
Por su parte, el BNG afirma que apoya el dictamen del nuevo Plan Xeral tras ser incluida la enmienda que presentó, aunque afirma que el sentido del voto para la aprobación definitiva de documento la definirá en los próximos días.
