Denunciarán a propietarios de fincas abandonadas que supongan riesgo para propagar los incendios
El Gobierno gallego reforzará este año la labor de las brigadas de investigación de incendios forestales, que podrán denunciar a aquellos propietarios de fincas abandonadas, y podrán abrir expedientes sancionadores. Lo mismo ocurrirá en aquellas parcelas quemadas que por su estado de abandono dificulten las labores de extinción o supongan un riesgo por el acercamiento del fuego a zonas habitadas.
Las brigadas municipales, Grupos de Emergencia Supramunicipal y bomberos de parques comarcales y municipales conforman el 45,6 por ciento del operativo destinado a la lucha contra los incendios forestales de este verano en Galicia, al sumar 2.629 trabajadores de un total de 5.767 personas.
El plan de este año cuenta asimismo con la principal novedad ya avanzada estos días de que se delimita por primera vez las 79 parroquias de alta actividad incendiaria, sobre las que el Gobierno gallego ejercerá un control exhaustivo para que desciendan los fuegos. La mayor parte de ellas se encuentran en la provincia de Ourense (48 parroquias en 27 ayuntamientos), seguida de Pontevedra (17 en cuatro ayuntamientos). Cuatro municipios ourensanos encabezan la estadística: A Gudiña, A Mezquita, Manzaneda y Cualedro, unos datos que preocupan a los respectivos alcaldes. Así, en Manzaneda, donde el 97 % del territorio del Concello pertenece a la Rede Natura 2000, el alcalde considera que se deberían garantizar unas medidas de protección de las que carece.
“En prevención, cero"
Esta desatención molesta al regidor, el nacionalista de Anova David Rodríguez Estévez. "En prevención, o gasto é cero. Non hai un tractor desbrozando en todo o ano", protestó. También se quejó del desmantelamiento de los servicios de extinción públicos, que quedan en manos de los concellos y empresas. En todo caso, es consciente de que el principal culpable de estos fuegos es el incendiario.
El problema es grave y se aprecia a simple vista en Manzaneda. "Aínda temos escorrentías do lume de 2011. Vense na estrada da estación de montaña", comentó el alcalde.
El alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, considera que no se puede "criminalizar" a los ganaderos y agricultores en el tema de los incendios forestales, "porque son os que primeiro pagan as consecuencias dos lumes. Hoxe mesmo temos exemplos no concello. Moitos gandeiros que non tiveron nada que ver cos incendios do pasado verán están sendo multados por pastorear en monte ardido", aseguró.
El regidor apeló a la responsabilidad de la ciudadanía y a cuidar el medio ambiente, al tiempo que instaba a las fuerzas de seguridad a perseguir a los pirómanos. "Non é normal que teñamos tantos lumes", lamentó, recordando que el Concello pone todos los veranos infraestructura a disposición del resto de administraciones para sofocar los incendios.
A Gudiña es otro de los municipios ourensanos con más incendios. El alcalde, Guillermo Lago, comparte el argumento de su homólogo en Cualedro y recuerda que buena parte de los fuegos registrados en su municipio son obra de "descerebrados" que nada tiene que perder. "Hai xente nos pobos que saben moi ben quen son os que plantan lume, pero non os denuncia", apuntó. El regidor no encuentra explicación a los sucesivos incendios e instó a las fuerzas de seguridad a perseguir a los autores.
En el limítrofe municipio de A Mezquita ardió durante el verano pasado una parte muy importante de la masa forestal. Al respecto, su alcalde, Rafael Pérez,coincide en que no se puede "criminalizar" a todos los vecinos, dado que algunos de los fuegos se iniciaron en la provincia de Zamora. A su entender, la Xunta de Galicia debe invertir más en "prevención" durante los meses de invierno, limpiar la maleza y adecentar el monte y después destinar más recursos a las tareas de extinción durante los meses de verano.
