Nueve regidores superan los 40.000 euros brutos al año, mientras que más de una treintena ejerce sin una dedicación
Un mes después de las sesiones de investidura, los concellos tratan de coger carrerilla para encarar el mandato resolviendo también las cuestiones que fija la legislación para los primeros días, especialmente la organización de las corporaciones. Así, los diferentes ayuntamientos han ido celebrando el preceptivo pleno extraordinario para dar cuenta de los nombramientos de las juntas de gobierno o fijar las dedicaciones y las consiguientes nóminas, un tema que como apuntó el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, "siempre se presta a demagogia y puede que quede feo, pero que es necesario".
Son las manifestaciones de quien, como es lógico en la provincia con una ciudad y 91 pequeños ayuntamientos, es el alcalde ourensano que más cobra por su trabajo, al haberse fijado una retribución brutal anual de 68.383 euros, cantidad que permanece congelada respecto a su antecesor, Jesús Vázquez.
Jácome está en una lista, la de alcaldes que perciben un salario fijo por desempeñar su cargo con una dedicación, bien sea exclusiva o parcial, que engloba, al menos, a uno de cada dos regidores de la provincia (de 10 ha sido imposible obtener datos).
Mejor pagados
Nueve regidores contarán, según los acuerdos adoptados en los diferentes plenos, con un salario igual o superior a 40.000 euros brutos anuales, todos ellos muy cerca del tope que permite la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que fija los sueldos máximos al número de habitantes de cada municipio.
Tras Jácome, el alcalde que más cobrará será el de Pereiro de Aguiar, Luis Menor, que contará con una nómina bruta al año de unos 47.000 euros, la única dedicación exclusiva del municipio. Le siguen en el ranking el barquense Alfredo García (43.162 euros) y la alaricana Cristina Cid (41.737). Mientras, tienen su sueldo fijado en 40.000 euros los alcaldes de Castro Caldelas, Sara Inés Vega; A Gudiña, José María Lago; Nogueira de Ramuín, César Parente; Oímbra, Ana Villarino; y Cualedro, Luciano Rivero.
Después, una docena de regidores se sitúan en la horquilla entre los 30.000 y los 40.000 euros, todos con dedicación exclusiva salvo el de Celanova, Antonio Puga, que percibirá 35.800 euros con una parcial al 75%. En esta franja están alcaldes de villas como Carballiño, donde Francisco Fumega tendrá un suelo anual de 39.800 euros, pero también de concello no cabeceras de comarca como Carballeda de Valdeorras o Avión (38.000 euros), Boborás, Paderne de Allariz, A Bola o Riós, los cuatro por encima de 35.000 euros.
Entre los alcaldes con dedicación exclusiva al cargo, los que menos percibirán son el de Bande, con José Antonio Armada cobrando 29.000 euros, el de Baños de Molgas, Xaime Iglesias (28.000 euros), el de Ribadavia, César Fernández (26.344) y la de Lobios, María del Carmen Yáñez (22.400). Localidades como Xinzo, Taboadela o Parada de Sil sí contarán con alcaldes con dedicación, aunque todavía está por definir la modalidad.
Sin salario fijo
Con menor contraprestación económica, más de una treintena de alcaldes de la provincia ejercen el cargo sin ninguna dedicación, aunque la mayoría perciben cantidades por dietas correspondientes a las asistencias a pleno, junas de gobierno, comisiones o desplazamientos, cifras que cada concello tiene libertad para cifrar pero que suelen oscilar entre los 60 y los 200 euros.
Barbadás, Maceda, Carballeda de Avia, Castrelo do Val, Cortegada, Laza, Leiro, Punxín, Quintela de Leirado, San Cibrao, A Veiga, Verea, Verín, Vilamarín, Vilar de Barrio, Arnoia, Baltar, Beade, Beariz, O Bolo, Cartelle, Cenlle, a Merca, Pontedeva, Ramirás, San Cristovo de Cea, Vilardevós, Xunqueira de Ambía, Maceda, Maside, Larouco, Castrelo de Miño o A Mezquita son ejemplos de municipios con alcaldes sin dedicación, algunos sin ni siquiera dietas.
"Nunca cobrei nada, nin os desprazamentos", asegura el regidor de Beade, Senén Pousa, en la línea de sus homólogos de A Mezquita, Rafael Pérez, o Larouco, Patricia Lamelas. "Non cobramos nada de nada".
Diez alcaldes ourensanos lo compaginan con otro cargo
Hasta una decena de los alcaldes ourensanos investidos hace un mes compaginan esa responsabilidad con otro cargo institucional, siete del PP y tres del PSOE. De estos, únicamente el popular Francisco José Fernández, máximo responsable en Leiro, es representante en una institución que no es la Diputación, que bebe de la presencia de los concejales elegidos en la provincia.
Francisco José Fernández renovó en abril su puesto como senador, que ha ejercido durante las últimas legislaturas, y en el que, como confesó a este diario, lucha por los intereses de la provincia, pero como no podía ser de otra manera, de Leiro. En la Cámara Alta está con el exalcalde en la ciudad, Jesús Vázquez, que también ha decidido mantener el acta como concejal.
Mientras, los otros nueve alcaldes que contarán con doble responsabilidad son los de Oímbra, Ana Villarino; Xinzo, Elvira Lama; Ribadavia, César Fernández; Muíños, Plácido Álvarez; Verín, Gerardo Seoane; Taboadela, Álvaro Vila; A Rúa, Álvaro Fernández: A Teixeira, Miguel Antonio Cid; y Boborás, Patricia Torres. Todos ellos son diputados provinciales.
Asimismo, la edil de San Cibrao Marta Nóvoa es la única de la provincia que también es parlamentaria autonómica.
