La evolución de la pandemia registra una jornada más datos negativos en la provincia, con incrementos de casos y hospitalizados en la UCI. El área sanitaria ourensana superó las 1.800 personas infectadas este viernes y supera el pico de la segunda ola que remitía hace un año. La incidencia sigue disparada y es la peor de Galicia, aunque Vigo presenta peor evolución en esta semana.
La distribución por grupos de edad muestra que uno de cada cuatro pacientes con la infección activa son menores de 12 años, a los que todavía no se vacunó. Esta semana el número de casos covid relacionados con los centros educativos casi se duplicó con respecto a los siete días anteriores. De los 1.813 casos activos notificados ayer, casi el 19% eran niños con 11 años o menos.
El grupo más afectado es el que comprende a personas entre 30 y 59 años, con algo más del 44% de los casos activos. Estos colectivos no recibieron ninguna dosis de refuerzo, que se espera para final de año. El de los 60 a 79 años le sigue de lejos con un 23% de las personas contagiadas. Entre los 10 y los 29 suponen un 10% del total.
La eficacia de la tercera dosis se demuestra con la incidencia en mayores de 80 años, con los que se completó el proceso hace un mes. Este colectivo supone un 3% de los casos activos, aunque tienen mayor presencia en las hospitalizaciones con pacientes que oscilan entre los 20 y los 98 años. Un total de 63 personas con más de 80 tienen la infección activa y 13 están en hospitales.
CINCO INGRESADOS SIN VACUNA
La situación asistencial empeoró en la UCI con dos ingresos más que suman seis, la cifra más alta desde septiembre. La situación en planta es a la inversa con un par de pacientes menos, que dejan 49 hospitalizaciones. De los 55, cinco no se vacunaron contra el covid.
La edad con mayor incidencia hospitalaria es la de 60 a 79, con casi el 60% de los pacientes. Los sexagenarios acaban de comenzar con la tercera dosis, mientras que los septuagenarios remataron esta semana.
