Uno de cada tres pisos turísticos de la ciudad se localiza en el Casco Vello

El bum de las viviendas turísticas en la provincia de Ourense tiene su punto neurálgico en la ciudad de As Burgas, pero dentro del principal municipio de la provincia, las diferencias son también evidentes, según refleja el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de la Xunta. Así, uno de cada tres pisos inscritos bajo esta modalidad se localizan en el Casco Vello, aunque curiosamente, dentro de la zona histórica, es en la parte sur dónde más se despliegan. Si en la ciudad de Ourense hay registradas un total de 181 viviendas de uso turístico, 59 de ellas están en la zona histórica, con 33 en las calles limitadas por la casa consistorial y el Xardín do Posío y las restantes en la otra mitad. El dato llama la atención al ser el sur del Casco Vello el área más castigada por la degradación, al sufrir una evidente desertización comercial y residencial, con muchas propiedades en estado de abandono, sin que los distintos planes activados por las administraciones sean capaz de revertir una tendencia que se aprecia desde hace años. Calles como Cervantes, Vilar, Hernán Cortes o Liberdade y la Praza Saco e Arce son las ubicaciones preferidas por los propietarios de viviendas para ponerlas en el mercado con el objetivo de captar turistas y no vecinos durante todo el año, medida no exenta de polémica. En el norte de la zona histórica, donde se concentra la oferta hostelera, comercial y de ocio, destacan como ubicación de pisos turísticos calles como Luna, Santo Domingo y San Miguel. Más puntos Además de en el Casco Vello, la bolsa de pisos turísticos de la ciudad es abundante también en la zona centro, con hasta 45 instalaciones de estas características validadas por la Xunta, en las que se ofrecen un total de 240 plazas, una cifra similar a la que hay en el barrio histórico (242). La avenida de Buenos Aires es una de las zonas en la que más viviendas se concentran, pudiéndose encontrar una oferta variada en calles como Concordia, Progreso o la praza das Mercedes. Fuera del centro y del Casco Vello, la oferta es también variada en el barrio de O Couto con una veintena de pisos turísticos. San Francisco, As Lagoas y O Vinteún cuentan con un puñado de viviendas de estas características, mientras que en la periferia de la ciudad, en núcleos como Arrabaldo, Palmés, Vista Hermosa, Reza, Beiro, Vilar de Astrés o Seixalbo también se puede encontrar alojamiento sin recurrir a una pensión o un hotel. La Ribeira Sacra, con más de medio centenar La proliferación de viviendas de uso turístico se nota por el número de concellos de la provincia en los que ya hay registrada alguna, alcanzando 62 de los 92 municipios. Uno de los atractivos ourensanos es la Ribeira Sacra y allí hay ya 56 viviendas particulares en el mercado para atraer visitantes, destacando las 16 de Nogueira de Ramuín y las 14 de Castro Caldelas. A Teixeira, con siete, y Montederramo y Parada de Sil, con seis, también sobresalen en el ranking. Fuera de la Ribeira Sacra, es Ribadavia la que cuenta con más viviendas para turistas, contabilizando 35, mientras que Allariz se queda en 28. Llaman la atención, por su parte, los datos de villas como Carballiño, Verín y O Barco, con ocho, tres y una registradas respectivamente. En Xinzo, por su parte, no hay ninguna vivienda de uso turístico. Por el contrario, son reseñables los registros de Lobios, con 11, o el de O Irixo, con siete. En el entorno de la ciudad, los concellos que más tienen son Pereiro de Aguiar (nueve) y Barbadás y Coles, con ocho cada uno.