El grupo Caldaria, que gestiona tres balnearios en Ourense -Lobios, Arnoia y Laias- decidió acometer un plan de reducción de costes como fórmula para afrontar la bajada de producción e intentar garantizar el futuro del grupo.
Esta decisión supondrá la implantación de cierres temporales en dos de sus tres establecimientos, Arnoia y Lobios. Concretamente, el de Arnoia permanecerá cerrado desde el 3 de noviembre hasta el 1 de junio, mientras que el de Lobios cerrará sus puertas en diciembre, tras el puente de la Constitución, hasta el 1 de marzo. También se ve afectado por el ERE la establecimiento hotelero Abadía, situado en Arnoia, una antigua abadía rehabilitada, aunque mantendrá una parte operativa, como la que gestiona la celebración de bodas.
Los 170 empleados que tiene el grupo en la provincia, según el gerente de Caldaria, Javier Soto, rotarán por el balneario de Laias, que sí permanecerá abierto todo el año. Caldaria hacía todos los años paros técnicos en sus establecimientos, en los meses de más baja ocupación, por lo general entre diciembre y febrero. 'La empresa asumía hasta ahora los costes que esto suponía, pero ante la caída de la facturación en los seis primeros meses del año, el equipo de dirección de Caldaria vio la necesidad de tomar otro tipo de medidas', afirma Javier Soto. La facturación del grupo cayó un 30% en la primera mitad de 2013, mientras que la clientela se redujo en torno a un 10% en el mismo periodo.
El gerente añade que estas medidas pasaban por acometer una reducción de costes 'que permita garantizar la viabilidad de Caldaria en el futuro. Para lograrlo, la plantilla irá rotando por el balneario de Laias al menos cuatro meses, y junto a otras medidas que se decidieron, como un plan de colocación temporal en otros proyectos o la realización de los planes de formación en esos periodos de paro, confiamos en paliar el problema en uno o dos ejercicios', asegura Javier Soto.
Para el gerente, 'lo más importante del grupo de Caldaria es el equipo humano y nuestro primer objetivo es que no pierdan la vinculación con la empresa, porque estamos convencidos de que ajustando los costes a la producción, las expectativas de futuro para el grupo son muy buenas', concluye Javier Soto
GESTIONES DE LA DIPUTACIÓN
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, dijo ayer que era conocedor de las dificultades por las que atraviesa Caldaria y anunció, en este sentido, una reunión con la Asociación de Balnearios de Galicia y con el grupo ourensano para intentar ayudar o mediar, de forma que se reduzca el período de cierre de los establecimientos de Arnoia y Lobios. Le interesa, reconoció, una salida satisfactoria a este problema porque, como él mismo recordó ayer, está actualmente negociando con la Xunta un plan que convertirá a Ourense en provincia termal.
La alcaldesa de Lobios, Carmen Yáñez, mostraba su 'tristeza y preocupación' por el ERE en el balneario, que fue inaugurado en el año 2002 y dispone de 85 habitaciones. Carmen Yáñez señala que la decisión de Caldaria perjudicará mucho a aquella zona, que pretende 'enfocar buena parte de su desarrollo económico en el turismo, por lo que confía en que Caldaria supere esta crisis cuanto antes'.
El alcalde de Arnoia, José Camilo Fariñas, está convencido de que el balneario, inaugurado en 1995 y que tiene 50 habitaciones, no cerrará tanto tiempo como el que se prevé. 'Es un golpe bastante fuerte para esta zona, pero soy optimista y tras hablar con clientes fijos, creo que la demanda les obligará a reabrir antes de lo que dicen'.
Los 170 empleados que tiene el grupo en la provincia, según el gerente de Caldaria, Javier Soto, rotarán por el balneario de Laias, que sí permanecerá abierto todo el año. Caldaria hacía todos los años paros técnicos en sus establecimientos, en los meses de más baja ocupación, por lo general entre diciembre y febrero. 'La empresa asumía hasta ahora los costes que esto suponía, pero ante la caída de la facturación en los seis primeros meses del año, el equipo de dirección de Caldaria vio la necesidad de tomar otro tipo de medidas', afirma Javier Soto. La facturación del grupo cayó un 30% en la primera mitad de 2013, mientras que la clientela se redujo en torno a un 10% en el mismo periodo.
El gerente añade que estas medidas pasaban por acometer una reducción de costes 'que permita garantizar la viabilidad de Caldaria en el futuro. Para lograrlo, la plantilla irá rotando por el balneario de Laias al menos cuatro meses, y junto a otras medidas que se decidieron, como un plan de colocación temporal en otros proyectos o la realización de los planes de formación en esos periodos de paro, confiamos en paliar el problema en uno o dos ejercicios', asegura Javier Soto.
Para el gerente, 'lo más importante del grupo de Caldaria es el equipo humano y nuestro primer objetivo es que no pierdan la vinculación con la empresa, porque estamos convencidos de que ajustando los costes a la producción, las expectativas de futuro para el grupo son muy buenas', concluye Javier Soto
GESTIONES DE LA DIPUTACIÓN
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, dijo ayer que era conocedor de las dificultades por las que atraviesa Caldaria y anunció, en este sentido, una reunión con la Asociación de Balnearios de Galicia y con el grupo ourensano para intentar ayudar o mediar, de forma que se reduzca el período de cierre de los establecimientos de Arnoia y Lobios. Le interesa, reconoció, una salida satisfactoria a este problema porque, como él mismo recordó ayer, está actualmente negociando con la Xunta un plan que convertirá a Ourense en provincia termal.
La alcaldesa de Lobios, Carmen Yáñez, mostraba su 'tristeza y preocupación' por el ERE en el balneario, que fue inaugurado en el año 2002 y dispone de 85 habitaciones. Carmen Yáñez señala que la decisión de Caldaria perjudicará mucho a aquella zona, que pretende 'enfocar buena parte de su desarrollo económico en el turismo, por lo que confía en que Caldaria supere esta crisis cuanto antes'.
El alcalde de Arnoia, José Camilo Fariñas, está convencido de que el balneario, inaugurado en 1995 y que tiene 50 habitaciones, no cerrará tanto tiempo como el que se prevé. 'Es un golpe bastante fuerte para esta zona, pero soy optimista y tras hablar con clientes fijos, creo que la demanda les obligará a reabrir antes de lo que dicen'.
