Industrias españolas han mostrado su interés por una cecina procedente de cabras sacrificadas según el rito musulmán del halal y desarrollada en el Campus de Ourense por el Área de Tecnología de los Alimentos, de la Facultad de Ciencias. Se trata de un producto cárnico 'de calidad constante, con personalidad, de elevado valor nutritivo y sanitariamente seguro', como lo define la directora del proyecto, Inmaculada Franco.
La cecina de cabra no es un descubrimiento como tal del equipo de investigación, pero éste ha sabido adaptarlo a una sociedad y una cultura carentes de este producto hasta la fecha. En Marruecos, lo más parecido son unas tiras de carne secadas al sol y saladas, 'pero productos de pieza entera no se elaboran en el mundo árabe', asegura.
El proyecto, cuyos últimos resultados están todavía por cerrar, nació con varios propósitos de la mano del grupo del Campus y otro de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Abdelmalek Essâadi de Tánger. Partiendo de la experiencia previa del Área de Tecnología de los Alimenttos y de que la estudiante Sanaa Cherroud está realizando su tesis doctoral en Ourense, nació la idea de aprovechar cabras de avanzada edad y, por lo tanto, con poca salida en el mercado marroquí, para elaborar esta cecina. 'Allí la cabra tiene una gran importancia económica para la producción de leche y la idea es darle mayor valor añadido', según explica Inmaculada Franco.
EL RITO HALAL
Como manda el rito musulmán, los animales empleados para obtener este curado fueron sacrificados según el halal, es decir, son animales desangrados hasta su muerte, sin aturdirlos previamente. 'Una vez ensayados distintos parámetros, las trajimos aquí, que es donde realizamos los análisis bioquímicos y microbiológicos'. Además de incorporar al mercado árabe esta nueva cecina incrementando así el valor de las reses, el proyecto del Campus pretende también fomentar el asentamiento de industrias o asociaciones en el norte del país, aumentando de este modo los ingresos de los productores.
El Área de Tecnología de los Alimentos no es inexperta en la materia. En los últimos años han llevado a la investigación universitaria productos tradicionales como el lacón, la androlla o el chorizo de cebolla. Las tesis doctorales redactadas en el centro han analizado también los parámetros que rodean al cerdo celta. Ahora, con la cecina de cabra halal están recibiendo una muy buena acogida, tanto a nivel social como empresarial y académico. De hecho, sus compañeros de Tánger han llevado los resultados a diferentes congresos científicos.
El proyecto, cuyos últimos resultados están todavía por cerrar, nació con varios propósitos de la mano del grupo del Campus y otro de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Abdelmalek Essâadi de Tánger. Partiendo de la experiencia previa del Área de Tecnología de los Alimenttos y de que la estudiante Sanaa Cherroud está realizando su tesis doctoral en Ourense, nació la idea de aprovechar cabras de avanzada edad y, por lo tanto, con poca salida en el mercado marroquí, para elaborar esta cecina. 'Allí la cabra tiene una gran importancia económica para la producción de leche y la idea es darle mayor valor añadido', según explica Inmaculada Franco.
EL RITO HALAL
Como manda el rito musulmán, los animales empleados para obtener este curado fueron sacrificados según el halal, es decir, son animales desangrados hasta su muerte, sin aturdirlos previamente. 'Una vez ensayados distintos parámetros, las trajimos aquí, que es donde realizamos los análisis bioquímicos y microbiológicos'. Además de incorporar al mercado árabe esta nueva cecina incrementando así el valor de las reses, el proyecto del Campus pretende también fomentar el asentamiento de industrias o asociaciones en el norte del país, aumentando de este modo los ingresos de los productores.
El Área de Tecnología de los Alimentos no es inexperta en la materia. En los últimos años han llevado a la investigación universitaria productos tradicionales como el lacón, la androlla o el chorizo de cebolla. Las tesis doctorales redactadas en el centro han analizado también los parámetros que rodean al cerdo celta. Ahora, con la cecina de cabra halal están recibiendo una muy buena acogida, tanto a nivel social como empresarial y académico. De hecho, sus compañeros de Tánger han llevado los resultados a diferentes congresos científicos.
