Un plan de choque municipal recupera paisajística y funcionalmente zonas abandonadas

Cara nueva para los espacios degradados

La Concejalía de Medio Ambiente ha puesto en marcha un plan de choque para ganar calidad en zonas ya existentes pero que están deterioradas, transformándolas en zonas verdes para uso y disfrute de los ciudadanos, en puntos de encuentro o dotándolas de saneadas condiciones medioambientales y paisajísticas.
De espacios deteriorados a la recuperación paisajística, ambiental, estética e incluso funcional. A través de un plan de choque, la Concejalía de Medio Ambiente ha iniciado la recuperación de espacios degradados con el que busca ganar calidad en zonas ya existentes pero que se encuentran en estado de abandono.
Esta iniciativa, que ya cuenta con zonas verdes recuperadas y otras en fase de rehabilitación, se extiende por los cuatro costados de la ciudad tratando así de ’equilibrar’ las actuaciones en todos los barrios pero sin olvidar tampoco el centro de la urbe. Así lo explicó ayer el concejal del departamento, Demetrio Espinosa, en una visita por las zonas verdes comprendidas en el plan de choque.

La rehabilitación de estos espacios, que se está llevando a cabo básicamente con medios propios (una escuela taller) y en la que trabajan brigadas de medio ambiente, se traduce en actuaciones de lo más diversas, marcadas por la premisa de costes de mantenimiento y consumo de agua mínimos.

Hay rehabilitaciones de grandes zonas verdes, como la que está en fase de ejecución en las traseras de Manuel Murguía. Una superficie de 4.000 metros cuadrados que venía siendo utilizada como zona de botellón y que estaba ocupada por plantas invasoras está sufriendo una renovación integral para la creación de un mirador al Barbaña en el que habrá bancos, zonas de sombra y 3.500 metros cua drados de césped.

Si bien, esta iniciativa está teniendo una especial atención a pequeños espacios, especialmente los concebidos como puntos de encuentro. Es lo que ocurre en la calle Xosé Nieves Conde (junto al túnel de acceso a la nueva urbanización de Barrocás), que ha dejado de ser un ’silveiral’ y va camino de convertirse en un recuperado espacio de 300 metros cuadrados con bancos de piedra al lado de una parada de autobuses, o en la salida del aparcamiento subterráneo en Cardenal Que vedo, donde un simple parterre es ahora un espacio de uso para los ciudadanos gracias a la construcción de un banco de madera. También se ha dotado de funcionalidad a la Praza da Chave (inmediaciones del estadio de O Couto) que además de cambiar las zarzas por arbustos y árboles dispone ahora de un camino de acceso para personas con discapacidad.

Pero el plan de choque de los espacios degradados es mucho más versátil: ha desescombrado y clausurado un vertedero incontrolado en O Peliquín para su posterior acondicionamiento como espacio público, ha sustituido unos setos de un jardín en la Avenida de Portugal por una valla de madera, se están reponiendo árboles urbanos en plazas y calles (unos 150 por toda la ciudad) e incluye también labores de limpieza de fachadas y esculturas (cartelería y grafities). Pero este rehabilitación de espacios no ha hecho más que empezar y las actuaciones van a ser continuas, estando programadas ya más de 20 este año, según confirmó Demetrio Espinosa.


Te puede interesar