El cierre del túnel de O Folgoso de la A-52 cumplía ayer un mes. El 25 de enero ardía en su interior un porta vehículos y lo dejaba intransitable, obligando a los viajeros a desviarse por la N-120. La pasada jornada en A Cañiza se vivió una de las peores jornadas. Una caravana de más de 200 vehículos mantuvo en quieto durante cerca de media hora a los usuarios de la vía. El elevado volumen de camiones de ayer provocó una fuerte congestión en la entrada del desvío de 26 kilómetros de la Nacional 120.
Pese a que este mes el Ministerio de Transportes, titular de la vía, realizó un parcheo de la carretera, asfaltando algunos tramos, para al menos tratar de evitar la plaga de pinchazos y averías que se producía por los numerosos baches, algunos usuarios apuntaban que el asfalto todavía está sin pintar y con una vaga señalización. Así, la peligrosidad continúa siendo un factor a tener en cuenta para los que viajan a Ourense desde Vigo.
Las obras en el interior del túnel avanzan con parsimonia, los más de tres meses anunciados para la reapertura parecen ser definitivos, por lo que hasta principios mayo no se podrá circular evitando el desvío por A Cañiza.
Además, los técnicos descartan abrir el doble sentido de forma provisional. Según Tráfico, la medida choca con las normas comunitarias de seguridad, que impiden que un paso inferior de más de dos kilómetros pueda tener circulación en ambos sentidos, y el de la A-52 supera los 2.500 metros.
