El Seat Toledo de color rojo con matrícula B-3617-MJ es un viejo conocido de los agentes de Tráfico de la provincia. Su dueño, Antonio Caballero Sánchez (39 años), también. Este último, vecino de Carballiño, se empeña en conducir sin puntos en el carné pese a la especial predisposición que tiene la Guardia Civil de Tráfico para sorprenderlo 'in fraganti'. Hasta en siete ocasiones -todas ellas desde finales del pasado año-, aunque su permiso de conducción perdió vigencia por quedarse sin saldo de puntos el 23 de agosto de 2011. Las denuncias penales desembocaron en seis juicios.
Su insistencia ya le ha llevado a prisión preventiva a finales del pasado mes. La misma insistencia que también le ha sentado dos veces en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal esta misma semana, el lunes y ayer jueves. En ambas ocasiones, el ministerio fiscal ha optado por el castigo más duro -penas de cárcel- ante la reincidencia delictiva del aludido.
Caballero Sánchez proclamó su inocencia porque, según dice, se ve abocado a coger el coche para poder trabajar y mantener a su familia. De hecho, según confesó ayer, el día 26 de marzo, cuando lo interceptó la Guardia Civil en el kilómetro 1,500 en la carretera OU-150 (Valdeorregueiro-Gustei)se dirigía a Coles a cortar unos árboles. Por este motivo, su abogado reclama una sentencia absolutoria en base a una eximente completa de la responsabilidad criminal por estado de necesidad.
Pero mientras que la defensa habla de causas con la que atenuar las penas, la acusación pública plantea todo lo contrario: la agravante de reincidencia (artículo 22.8 del Código Penal). En virtud de ello, tanto el pasado lunes como ayer reclamó al juez una pena de seis meses de cárcel.
El inculpado acumula en su haber cuatro condenas firmes y dos asuntos pendientes de sentencia (los de esta misma semana) que han ido ganando contundencia: comenzó con 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad; pasó a 40 días; a una multa económica (14 meses a seis euros diarios), y a los 60 días de trabajos en favor de la comunidad que le impuso el Juzgado de Instrucción 3 el 10 de marzo.
Los agentes de Tráfico han sorprendido a Antonio Caballero en siete ocasiones en un corto periodo de tiempo: entre el 28 de diciembre de 2011 y el 26 de marzo de este año. El mes de marzo acumula la mayor parte de las denuncias: cuatro (dos de ellas en días consecutivos). Y también, en distintas carreteras: Punxín, Toén, Maside, Beariz y Ourense.
Caballero Sánchez proclamó su inocencia porque, según dice, se ve abocado a coger el coche para poder trabajar y mantener a su familia. De hecho, según confesó ayer, el día 26 de marzo, cuando lo interceptó la Guardia Civil en el kilómetro 1,500 en la carretera OU-150 (Valdeorregueiro-Gustei)se dirigía a Coles a cortar unos árboles. Por este motivo, su abogado reclama una sentencia absolutoria en base a una eximente completa de la responsabilidad criminal por estado de necesidad.
Pero mientras que la defensa habla de causas con la que atenuar las penas, la acusación pública plantea todo lo contrario: la agravante de reincidencia (artículo 22.8 del Código Penal). En virtud de ello, tanto el pasado lunes como ayer reclamó al juez una pena de seis meses de cárcel.
El inculpado acumula en su haber cuatro condenas firmes y dos asuntos pendientes de sentencia (los de esta misma semana) que han ido ganando contundencia: comenzó con 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad; pasó a 40 días; a una multa económica (14 meses a seis euros diarios), y a los 60 días de trabajos en favor de la comunidad que le impuso el Juzgado de Instrucción 3 el 10 de marzo.
Los agentes de Tráfico han sorprendido a Antonio Caballero en siete ocasiones en un corto periodo de tiempo: entre el 28 de diciembre de 2011 y el 26 de marzo de este año. El mes de marzo acumula la mayor parte de las denuncias: cuatro (dos de ellas en días consecutivos). Y también, en distintas carreteras: Punxín, Toén, Maside, Beariz y Ourense.
