El trazado, que discurre por Xinzo, Sarreaus y Vilar de Barrio, acumula cinco muertos y 22 heridos en los últimos 10 años
Ourense cerró 2015 sin ningún punto negro en la red viaria provincial (trayecto de 100 metros o menos con al menos tres siniestros con heridos o fallecidos en un año). Una "buena noticia" para los responsables de la seguridad viaria de la provincia, teniendo presente que hay pocos años sin puntos en el mapa. De hecho, tal como recuerda el jefe provincial de Tráfico, David Llorente,"hay muy pocas provincias sin ellos".
En 2014, hubo uno en la OU-0508, que va de Os Gozos a Parada de Sil, entre los kilómetros 4 y 4,100, pero quedó diluido. "En 100 metros, tuvimos tres salidas de vía, con heridos leves en cada uno de los accidentes. En todos influyó la lluvia (calzada deslizante). Hicimos un informe y lo remitimos a la DGT", aseguran en el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil. A partir de ahí, mejoró.
Pero aunque no hay puntos negros sí aparecen ciertos “lunares” en los informes del Instituto Armado . Tres en concreto, la N-525 a su paso por Cambeo (Coles); la OU-533 en las proximidades de Viana do Bolo y un vial en A Limia, sin tan siquiera denominación, que comunica Xinzo con la carretera OU-1102 (Xinzo-Vilar de Barrio). Y, aunque sea una carretera sin nombre, sí tiene más de un dueño. La pista asfaltada resultante de la concentración parcelaria en esa comarca pertenece a los concellos de Xinzo, Sarreus y Vilar de Barrio ya que comienza en el acceso 193 de la autovía A-52 y finaliza en el kilómetro 13,150 de la OU-1102, lo que se traduce en 10,3 kilómetros. Diez peligrosos kilómetros que posicionan la vía a la cabeza de las más siniestras.
A día de hoy, tal como reconocen desde la Jefatura Provincial de Tráfico, es una de las carreteras que más preocupa. Los estudios realizados atribuyen su elevada accidentalidad a las características de construcción y al variopinto trasiego: desde tractores agrícolas de grandes dimensiones o camiones de transporte de animales articulados a vehículos de las obras del AVE. De hecho, la intensidad circulatoria en general es superior a la de la propia vía provincial (la OU-1102). "Soporta una circulación de tráfico rodado bastante importante, dado que es el itinerario más común entre los desplazamientos de la localidad de Xinzo y Vilar de Barrio, en detrimento de la OU-1102, debido a sus tramos rectos y a no tener travesías", aseguran desde la Guardia Civil. Pero también el trazado invita a correr debido a sus tramos rectos, que provocan "innumerables maniobras de adelantamiento". Una práctica que, pese a todo, es complicada: "En los adelantamientos hay que extremar las precauciones, sobre todo al realizarlos a vehículos especiales, debido a la estrechez de la calzada -3,15 metros por carril- y no ser practicables los arcenes -0,60 de ancho-", aseguran en el Subsector de Tráfico.
Entre 2005 y 2015, se produjeron 13 accidentes con víctimas: cinco personas fallecidas y 22 heridos (10 graves y 12 leves), tres de ellos el pasado año. Pero, según comenta Llorente, al listado habría que añadir "numerosas colisiones con animales salvajes, sobre todo jabalíes y zorros, y múltiples accidentes con daños materiales".
La falta de medios de los concellos titulares les impide acometer obras importantes, según sostienen sus alcaldes, más allá del reasfaltado del firme. Por este motivo, desde Tráfico se ha pedido a la Diputación que asuma la titularidad de cara a acometer futuras mejoras. Una petición que ya tramita el organismo provincial.
"Desde Tráfico, entendemos que la asunción del vial como propio de la Diputación para integrarlo en su red provincial de carreteras resultaría beneficioso a efectos de su identificación, mantenimiento y conservación", destaca el jefe provincial.
El equipo de atestados del Destacamento de Tráfico de Verín propuso, entre otras soluciones, la instalación de barreras de seguridad laterales (biondas) en las tres curvas de las que consta el trazado y en los lugares más peligrosos. Pero también consideran prioritario reforzar la señalización en las pistas que su vez acceden transversalmente al vial e intensificar la señalización de velocidad máxima a 70 km/h a lo largo de todo el recorrido en tanto que, según la Guardia Civil, los conductores pisan a fondo el acelerador. n
