Casi un centenar de víctimas sufre malos tratos de más de un agresor en Ourense

Agentes de la UFAM de la Policía Nacional de Ourense que atienden a víctimas de violencia de género.
photo_camera Agentes de la UFAM de la Policía Nacional de Ourense que atienden a víctimas de violencia de género.
El sistema VioGén tiene registrados a 101 “maltratadores persistentes”, alguno de ellos con hasta siete mujeres distintas

Casi un centenar de víctimas de la violencia machista en la provincia de Ourense van de maltratador en maltratador. La rueda de la violencia sigue girando y padecen o han padecido a más de uno, dos, tres… en sus relaciones sentimentales. La jefa de la Unidad de Violencia contra la Mujer de la Subdelegación de Ourense, Alida Iglesias Gil, conoce historias de mujeres con “hasta cinco o seis” agresores diferentes.

El Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) tiene registrados en estos momentos a 85 mujeres que encadenan emparejamientos tóxicos marcados por la violencia machista y figuran como casos activos, con seguimiento y protección policial. Al fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, tampoco le resulta extraño este dato.  “Siempre me ha llamado la atención esa tolerancia a la agresión física y psicológica”, admite.

Se trata de víctimas con una indefensión aprendida a las que les cuesta distinguir las relaciones insanas y normalizan un patrón basado en la dependencia y la desigualdad.

 Una especie de huida hacia delante en la que “el proceso de sanación se cerró en falso”, destaca Beatriz López Varela, la asesora jurídica del Centro de Información á Muller (CIM) del Concello de Ourense.  Los expertos advierten que no son mujeres con taras sino generalmente muy dañadas a las que les falta tiempo. “Cuando una mujer encadena distintas relaciones de maltrato es porque le ha faltado tiempo en su proceso de recuperación y no ha completado el proceso de curación de sus heridas, no se ha fortalecido lo suficiente por el motivo que sea, puede ser incluso porque no encontraron el recurso adecuado en su primera violencia; es un proceso largo y doloroso”, añade López Varela. Recuerda que el maltrato, además de las secuelas físicas, deja huellas psicológicas: anulación de la autoestima, depresión o dependencia emocional, insistiendo en que  “ellas son las víctimas”.

Existen recursos públicos para asesorarlas y por eso en centros como el CIM siempre tienen las puertas abiertas aunque algunas entren y salgan y vuelvan a entrar. En el centro, desde el asesoramiento legal o psicológico, se insiste en que el amor sana y no duele. “Hay casos que son muy resistentes al cambio porque han aprendido a relacionarse así con el sexo opuesto y deben desaprender”, sostiene la jurídica.

Pero no solo hay víctimas que han sufrido violencia de género por parte de más de un hombre, sino que VioGén también registra a los llamados “agresores persistentes”, aquellos que han ejercido la violencia sobre más de una mujer. Así están catalogados 101 de los 376 actualmente controlados policialmente. Hubo maltratadores con  hasta siete víctimas diferentes o un caso con tres  en un mismo año. No son conscientes de su comportamiento agresivo y se autoengañan una y otra vez echando la culpa a la mujer, el trabajo, el alcohol o incluso la crisis económica. Identificar este perfil resulta interesante para las fuerzas de seguridad en sus investigaciones.  “No se sienten culpables y hay alta probabilidad de que lo reproduzcan porque basan su masculinidad en el dominio sobre la mujer”, señala un policía. 

Además, según recalca Beatriz López, los violentos tienen tendencia a ponerse en la órbita de mujeres desprotegidas. Detectan  su vulnerabilidad, por lo que no es casual que una mujer que ha sido víctima de violencia y no ha recibido apoyo se tope con un agresor reincidente que  irrumpe con la careta de salvador y protector.

La violencia machista, al alza

Las denuncias por violencia machista aumentaron. Según la base de datos de VioGén, 559 en 2022, un 19% más que en 2019. La Fiscalía, por su parte, apuntó 862 procedimientos judiciales relacionados con la violencia de género. Un fenómeno que no entiende de clases sociales o edades. En el sistema VioGén, actualmente están tres jóvenes con menos de 18 años, aunque el grueso de las víctimas figura en la franja de los 31 a los 45 (174). Destacan también las diez que tienen más de 65 años; 79 mujeres entre los 18 y los 30, así como 108 entre los 46 y 64 años.

Por su parte, entre los maltratadores hay 19 con más de 65 años y 56 entre los 18 y los 30. No obstante, la mayor parte, el 46,6%, tienen entre los 31 y 45 años. El siguiente grupo mayoritario, entre los 46 y 64 años, registra 130 hombres. En total, 374 víctimas y 376 agresores con seguimiento.

En los juzgados, las órdenes de protección aumentaron, según confirma el fiscal delegado de Violencia de Género, Julián Pardinas. En 2022, se concedieron 262 en toda la provincia, aunque bien es cierto que no siempre se respetan. El pasado año se abrieron diligencias penales por 161 quebrantamientos de medidas cautelares o de condena.

En los casos más graves, se protege a las víctimas con medios telemáticos (los agresores llevan pulseras y las perjudicadas un teléfono que las avisa en caso de que el maltratador se adentre en zonas de exclusión).

Te puede interesar