La explosión de contagios registrada en los primeros días de julio entre la población joven de la provincia supuso el inicio de la quinta ola, que acumula ya más de 5.000 contagios. Aunque desde hace semanas la cifra de casos desciende de forma paulatina, los nuevos brotes detectados en concellos como Trives o Viana mantienen atentas a las autoridades sanitarias. “O certo é que aínda non rematou e non sabemos ata que nivel basal vai chegar”, apunta el gerente del área sanitaria, Félix Rubial.
Desde su inicio, ésta ha sido una ola muy distinta a las anteriores, con bajos porcentajes de pacientes hospitalizados, menor edad media entre los ingresados y menos fallecimientos. “A taxa de mortalidade descendeu nun 400% con respecto á terceira vaga, esa é a principal diferencia”, destaca Rubial. En la tercera ola (de enero a marzo), la provincia registró 93 víctimas del covid. En la quinta (de julio hasta ahora), solo 20.
La tasa de letalidad, de hecho, pasó del 1,5% de la tercera ola al 0,38%, lo que para los sanitarios muestra el claro efecto de la campaña de inmunización, iniciada en diciembre de 2020 y que actualmente encara su fase final. “De feito, o 40% dos falecidos neste vaga non estaba inmunizado frente ao virus. É moi revelador o efecto tan protector da vacina na poboación, incluso nos perfís de máis avanzada idade”, añade el gerente.
Perfil de los ingresos
La hospitalización también descendió notablemente en la quinta ola: si en la tercera se registró un total de 304 pacientes (35 en críticos), en ésta fueron 171 (26 en UCI). La edad media de los ingresados cayó de los 71 años hasta los 66 años en planta, y de 67 a 60 en críticos, otro efecto colateral de la vacuna. “Claramente está condicionada pola vacinación”, apunta Rubial.
Si bien los pacientes son más jóvenes, la sintomatología es la misma. “O que si vemos é que a xente máis nova tarda máis en chegar ao hospital e, por tanto, chega máis grave. Ás veces agardan de máis e os resultados analíticos son peores do que deixa ver a súa percepción clínica”, señala.
El futuro
Cuando la quinta ola finalice, es probable que llegue una sexta. Félix Rubial asegura que los sanitarios ya han asumido esa realidad: “Temos que adaptarnos profesional e mentalmente para entender que de aquí ao futuro imos ter procesos episódicos do virus, con máis ou menos hospitalizados”.
La incidencia cae en Galicia hasta valores de las primeras semanas de julio
Los contagios siguen reduciéndose en el conjunto de Galicia, cuya incidencia acumulada a 14 días bajó ayer de 200 casos, una situación que no se repetía desde las primeras semanas de julio. El descenso en las cifras de positivos es generalizado en todas las áreas sanitarias, donde la curva de la quinta ola sigue cayendo de forma paulatina.
A Coruña es la que presenta mayor número de contagios, con 1.516; le sigue Lugo, con 1.243; Santiago, con 1.132; Vigo, con 909; Ourense, con 593; Pontevedra, con 371, y Ferrol, con 352.
La presión asistencial descendió ligeramente en la última jornada, hasta los 197 hospitalizados. Sanidade informó ayer del fallecimiento de dos personas, lo que eleva a 2.584 las víctimas de la pandemia.
