Cataluña deja dos frentes en la política ourensana

El concepto de Estado engarza a PP y PSOE frente al rupturismo de En Marea y BNG

Los frentes que deja el 1-0 en Cataluña se trasladan al campo de juego estatal y, en buena lógica, al microcosmos de la política ourensana. En paralelo a lo escuchado en Madrid, el concepto de Estado alinea, con matices, a PP y PSOE, mientras que el resto de la izquierda de la provincia empatiza con las posturas independentistas. 

Si se le pide una definición de la jornada de ayer, el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, es tajante: "No hubo referéndum. Fue una farsa que no lleva a ningún lugar". Un argumentario en la línea de su compañero de partido, el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, que habla de  "un paripé sin ningún tipo de garantía para conseguir una fotografía". Entre los socialistas, el alcalde de O Barco y presidente de la Fegamp, Alfredo García, lo tacha de "despropósito" y José Ángel Vázquez Barquero dice que "todo el proceso ha estado al margen de la ley". 

En el otro bloque, y desde Barcelona, el parlamentario de En Marea Davide Rodríguez piropea al "movemento cívico solidario, que foi o motor deste proxecto. Non foi cousa de catro políticos. E hoxe –por ayer–, a xente quixo votar pacíficamente e atopouse coa represión do Estado". Punto este último que también explora el coordinador del BNG en Ourense, Luis Seara: "Asistimos a unha lección de dignidade do pobo catalán. E ante os votos, o Estado mandou á Guardia Civil para repartir paus". 

Culpables

"La conducta irresponsable del gobierno de la Generalitat ha generado un conflicto ciudadano y una fractura social intolerable", argumenta el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, en un hilo que recoge el líder de la oposición en la institución provincial, Francisco Fraga, que tacha de "irresponsables" a los líderes catalanes, a los que acusa de haber"enfrentado aos propios cidadáns". El alcalde de Ourense lanza otra idea: "Desde el minuto uno hubo quien no quiso entender que la ley es lo que dictan los tribunales y hacen cumplir los cuerpos y fuerzas de seguridad". 

El papel de Rajoy en esta crisis realinea, por un momento, a los actores implicados y los devuelve al eje izquierda-derecha. "O presidente do Goberno deixou pudrir este conflito", razona Fraga, en una crítica compartida desde el BNG. "Rajoy amosou o que demostrou na súa traxetoria: un político incapaz", valora Seara. Ante esto, desde los conservadores hacen defensa cerrada del líder popular y descargan responsabilidades. "Puigdemont y Junqueras son un ejemplo de antidemócratas, con normas a la carta y nulo respeto al Estado de derecho", resume Baltar. 

¿Y ahora?

Ante lo que sucederá a partir de hoy y posibles soluciones, los interpelados se vuelven a reajustar alrededor de la autodeterminación. Davide Rodríguez deja el futuro en manos de Cataluña: "Teñen o proceso lanzado. Non debemos ser o resto de España quen decida o que deben facer". Seara va más allá y dice que lo lógico "é que Cataluña e o Estado dialoguen para ver cómo se produce a ruptura". 

Frente a la parte de la izquierda que orbita alrededor de las identidades territoriales, Fraga apuesta por desnacionalizar la política: "Os sentimentos son de cada un. A patria é o cidadán. A política ten que xestionar o público. Solucións? Sentidiño e ser conscientes de que a sociedade é diferente a de 1978, igual hai que renegociar competencias". 

Con el PP hablando de diálogo –"Siempe dentro del marco democrático y con el mayor de los respetos a la Constitución", lanza Jesús Vázquez–, Barquero apela a la sensatez dejando un poso esperanzado que no comparteAlfredo García: " El Estado no puede hacer dejadez de funciones, pero veo complicado que ellos bajen el pie del acelerador".

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