El ourensano Celso Delgado es miembro del consejo de dirección del grupo parlamentario del PP. Su nombramiento como uno de los seis portavoces adjuntos lo eleva en el partido y en responsabilidades.
El grupo parlamentario del PP mantuvo ayer una reunión en la que se hicieron públicos los nombres que configurarán el consejo de dirección del partido en la Cámara Baja durante esta IX Legislatura. El primer nombre con tintes de renovación había sonado ya el día anterior en la figura de Soraya Sáenz de Santamaría, nueva portavoz del Grupo Popular. Ella será la figura más mediática, la cara más visible, pero estará arropada por todo un equipo en el que acaba de colarse un ourensano. El diputado Celso Delgado es uno de los seis portavoces adjuntos que auxiliarán a Sáenz de Santamaría en diferentes cometidos.
No es nuevo en la política estatal, pero en esta legislatura tendrá que lidiar con nuevas responsabilidades. ¿Siente vértigo? Ser portavoz adjunto supone una mayor responsabilidad y más trabajo dentro del grupo parlamentario, en la medida en que implica trabajar en labores de coordinación y fijar la posición política del grupo y supone una mayor intervención en el pleno. Lo asumo con la intención de desempeñar mi labor lo mejor posible y ser eficaz.
Le alcanzó la ola renovadora que activó el PP.
En todas las legislaturas siempre hay un equipo de dirección del grupo parlamentario. En este caso es evidente que la renovación es total. No hay ningún miembro de la dirección actual que estuviese antes y eso se inscribe claramente en el nuevo momento del partido evidenciando el cambio y rejuvenecimiento del grupo de dirección.
¿Todo ese trabajo interno puede restarle dedicación a sus inquietudes por Ourense? Todavía desconozco el cometido concreto al que me voy a dedicar pero intuyo que seguiré la línea que he estado llevado años anteriores centrada en temas económicos y de infraestructuras. Está claro que ahora tendré obligaciones que antes no tenía, pero trataré de que esta responsabilidad me permita hacer un trabajo en beneficio de Ourense y de Galicia, para lo que cuento con la colaboración total de mi compañero Jesús Vázquez. De hecho, ya presentamos 12 iniciativas parlamentarias y tratan de Ourense.
¿Contento? Es algo que me han ofrecido, no lo busqué. Se me hizo la petición y hay ocasiones en las que hay que supeditar los intereses particulares a los generales del grupo. Estoy satisfecho pero también preocupado porque es una nueva responsabilidad y deseo hacerlo bien. Estoy agradecido a mi grupo parlamentario.
¿Se puede interpretar esta responsabilidad como una promoción de su partido de cara a integrarle en un futuro en la dirección del PP en Ourense? En absoluto. Para nada. El cargo que se me asignó ahora sólo tiene que ver con un trabajo interno en una cámara en la que llevo ocho años desempeñando distintas funciones y esta es una más. No hay lectura entre líneas, sólo puede verse en clave Congreso. Además yo no tengo ninguna otra aspiración que no sea mi labor en el Cámara Baja, servir a mi partido y, sobre todo, a mi provincia, que es la que vota. No hay absolutamente nada más.
No es nuevo en la política estatal, pero en esta legislatura tendrá que lidiar con nuevas responsabilidades. ¿Siente vértigo? Ser portavoz adjunto supone una mayor responsabilidad y más trabajo dentro del grupo parlamentario, en la medida en que implica trabajar en labores de coordinación y fijar la posición política del grupo y supone una mayor intervención en el pleno. Lo asumo con la intención de desempeñar mi labor lo mejor posible y ser eficaz.
Le alcanzó la ola renovadora que activó el PP.
En todas las legislaturas siempre hay un equipo de dirección del grupo parlamentario. En este caso es evidente que la renovación es total. No hay ningún miembro de la dirección actual que estuviese antes y eso se inscribe claramente en el nuevo momento del partido evidenciando el cambio y rejuvenecimiento del grupo de dirección.
¿Todo ese trabajo interno puede restarle dedicación a sus inquietudes por Ourense? Todavía desconozco el cometido concreto al que me voy a dedicar pero intuyo que seguiré la línea que he estado llevado años anteriores centrada en temas económicos y de infraestructuras. Está claro que ahora tendré obligaciones que antes no tenía, pero trataré de que esta responsabilidad me permita hacer un trabajo en beneficio de Ourense y de Galicia, para lo que cuento con la colaboración total de mi compañero Jesús Vázquez. De hecho, ya presentamos 12 iniciativas parlamentarias y tratan de Ourense.
¿Contento? Es algo que me han ofrecido, no lo busqué. Se me hizo la petición y hay ocasiones en las que hay que supeditar los intereses particulares a los generales del grupo. Estoy satisfecho pero también preocupado porque es una nueva responsabilidad y deseo hacerlo bien. Estoy agradecido a mi grupo parlamentario.
¿Se puede interpretar esta responsabilidad como una promoción de su partido de cara a integrarle en un futuro en la dirección del PP en Ourense? En absoluto. Para nada. El cargo que se me asignó ahora sólo tiene que ver con un trabajo interno en una cámara en la que llevo ocho años desempeñando distintas funciones y esta es una más. No hay lectura entre líneas, sólo puede verse en clave Congreso. Además yo no tengo ninguna otra aspiración que no sea mi labor en el Cámara Baja, servir a mi partido y, sobre todo, a mi provincia, que es la que vota. No hay absolutamente nada más.
