Dieciocho años después de ser elegido por primera vez (lleva seis legislaturas ya) diputado del PP por Ourense en el Congreso, Celso Delgado sigue muy de cerca todos los avances, retrasos y problemas de esos proyectos comprometidas por el Estado desde hace lustros
Muy contento por los síntomas de recuperación económica tras pasar sus "momentos más duros en la crisis", Delgado asegura que el AVE es "imparable" y que los Presupuestos Generales que acaba de aprobar el Gobierno son "los más sociales de la historia".
¿El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, está aburrido de usted?
No, los ministros saben que tienen que escuchar peticiones y propuestas.
¿Hay una deuda histórica con Ourense?
Él tiene claro que el noroeste tiene unas carencias, sobre todo ferroviarias, que son imprescindibles saldar.
¿Finales de 2019 será el último plazo que escucharemos?
Soy optimista y, sobre todo, realista porque veo actuaciones que tienen concreción, que antes salían pero con mucha menos intensidad.
¿Entiende que se desconfíe?
Sí, pero la confianza tiene que ser mayor. No hacemos una obra trivial, es para siglos, y lleva su tiempo.
¿En otros sitios lo disfrutan desde hace lustros. ¿No merece Ourense una discriminación positiva?
Por algún lado se tenía que empezar, nosotros lo hemos impulsado todo lo que hemos podido desde 2012.
¿Antes no se hizo?
En la etapa socialista se hicieron cosas. No son obras del PP, las pagan los españoles, son del Estado y si tenemos que marcharnos, otros seguirán. Lo importante es que son obras totalmente imparables, conseguimos vencer una inercia de algunos territorios que decían que invertir en alta velocidad en Galicia era un despilfarro. Toda esa gente cerró la boca.
¿Ni la inestabilidad política que impida aprobar el presupuesto puede cambiar la situación?
Me remito a lo dicho por Adif y el ministro, que había los recursos suficientes no hay problema económico.
¿Se ha olvidado el AVE a Vigo?
Sigue en fase ambiental, pero estamos priorizando y lo sensato ahora es concentrar todos los esfuerzos económicos en esto y después pensar en esa conexión. También con Lugo, que no puede quedar al margen.
¿No teme que la variante exterior quede en un cajón?
Es un tramo más y el compromiso es hacerlo, la fase ambiental está muy avanzada y se hablará de su licitación a partir de 2019.
¿La intermodal es la mejor a la que Ourense puede aspirar?
De las que he visto, es la que va a garantizar mejor la intermodalidad, muy pocas tienen esa movilidad. Lo está definiendo alguien que no puede dejar su prestigio maltrecho como Norman Foster. Tendremos una estación en condiciones y de gran calidad, no inferior a otras ciudades.
Diputación y Parlamento gallego, con mayoría del PP, aprobaron sendos acuerdos criticando la discriminación en las tarifas de tren en Ourense. ¿Se hará algo?
Conozco las reivindicaciones. Lo que le pedimos a Renfe es que actúen con una política de incentivos y bonificaciones, pero si Renfe toma esa decisión será en relación al conjunto del territorio, porque otros lo pedirían. Pero no es un agravio, responde al servicio Avant, con la misma tarifa en toda España. Entiendo que el ciudadano lo compare con el corredor atlántico, pero ese no de alta velocidad.
Los nuevos presupuestos cumplirán las expectativas de Ourense?
Si los aprobamos, será en junio y las consignaciones, para no hacernos trampas al solitario, tienen que ir acompasadas a lo que se pueda gastar. Tenemos que conseguir ya arrancar la variante norte, sí o sí. También la circunvalación de O Barco tiene todo hecho y tendría que haber sido licitada, pero la prórroga ha perjudicado. Hay que estar encima de los tramos valdeorreses de la A-76.
Entre 2011 y 2016, apenas se invirtieron en Ourense 65 millones en carreteras. ¿Está la red viaria en buenas condiciones?
Es normal que haya quejas, es evidente que hay una necesidad aunque se hicieran cosas, como en Coles, o se vayan a iniciar, como en Sandiás. En Valdeorras, algo que espero que esté en el presupuesto, hay para conservar la N-120 y la N-536, casi dos millones. Hay necesidades, no lo niego.
En Valdeorras, las molestias por lo que ven como discriminación permanente van en aumento.
Le presto especial atención, soy consciente de la imprescindible necesidad de A-76, tenemos que darle una buena movilidad a la comarca. La N-120 no reúne hoy unas buenas condiciones para garantizar movilidad y seguridad. Esos tramos son prioritarios y apoyo sus reivindicaciones.
Lleva en el Congreso desde el 2000, como muchos proyectos. ¿No le frustra?
Hay muchas circunstancias que influyen en un proyecto, desde la idea a las obras, es un camino muy largo, pero es evidente que me encantaría que los plazos fueran otros.
¿Pasa en otros lugares o aquí lo sufrimos más?
Absolutamente en todos. No son solo decisiones políticas o presupuestarias, son también técnicas.
¿No hay culpa política?
Claro que sí, a veces las circuntancias se tuercen. José Blanco tuvo que suspender contratos porque todo hacía aguas, nosotros tampoco pudimos acelerar y tuvimos que ralentizar obras. En la crisis, más de uno me decía que dejáramos de invertir y nos centráramos en otras cosas.
Pensiones, equiparación salarial en cuerpos policiales, infraestructuras. ¿Hay dinero para todo?
Hemos dicho que no se puede tirar la casa por la ventana, gastar más de lo que ingresamos. Sería muy bonito volver a las andadas, pero no se ha hecho, eso es indispensable para mantener solvencia de España y aumentar proyectos. Mientras estén el PP y Mariano Rajoy, gobernaremos con sensatez para no dejar pufos.
¿Sin presupuestos, los proyectos pendientes lo sufrirán?
El AVE está asegurado, para el resto de proyectos sería un perjuicio, no nos beneficiaría a nadie. ¿Qué pienso? Confío en tener los 176 votos.
¿Con el PNV?
Creo que sí. El PNV tiene que diferenciar unos ideales nacionalistas con el pragmatismo que siempre ha tenido, nosotros cumplimos los compromisos. Además, este presupuesto es el más social que ha habido nunca, se centra en las rentas más bajas, hay 4.200 millones para las administraciones territoriales. También le tendemos la mano al PSOE.
¿Es irresponsable el PSOE?
No puedes tener un planteamiento ideológico cerrado, eso lo pueden hacer los radicales, no un partido de gobierno. Tienen que darse cuenta de que puedes votar presupuesto y tener discrepancias, se ve con Ciudadanos. ¿A quién le puede perjudicar subir sueldo a funcionarios, equiparar a los cuerpos de seguridad o subir las pensiones?
